lunes, 27 de abril de 2015

TANTO,TANTO SILENCIO Y DESPUÉS... / Los obispos frente a la figura de Mons. E. Angelelli


Destacan la figura pastoral de monseñor Enrique Angelelli

"Pilar (Buenos Aires) (AICA): Los obispos que participan de la 109ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina destacaron la figura pastoral de monseñor Enrique Angelelli, el obispo que entregó su vida por su fidelidad al Evangelio y al Concilio Vaticano II. El padre Luis Liberti, de la Congregación del Verbo Divino, quien ha indagado en la vida del obispo de La Rioja muerto en 1976, trazó una semblanza que motivó el diálogo y la aportación de testimonios por parte del plenario episcopal reunido en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar".




Después de tantos años de silencio atroz que se asemejaba mucho a la complicidad, ahora, recién ahora, los obispos integrantes de la 109ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, destacaron la figura pastoral de Monseñor Enrique Angelelli. No queremos ser hipócritas con nosotros mismos, ni tampoco caer en la incomprensión, pero con toda razón, y desde el corazón de nuestra fe, nos preguntamos: 

  • Qué se hará con aquellos que callaron y permitieron su cobarde crimen y el de tantos otros más?

  • Esta Conferencia Episcopal, puede plantearse desde la Verdad Evangélica un auténtico cambio como el que exige el Testimonio Pastoral y el martirio de Mons. Angelelli?

  • La Iglesia está dispuesta ahora, a escuchar atentamente y a comprometerse con los más pobres como él lo hizo, acorde con las exigencias del Evangelio y del Concilio?


Este cuestionamiento surge de la necesidad de afrontar la realidad con una conciencia crítica, poniendo “un oído en el pueblo y otro en el Evangelio”, según sus propias palabras. 


Si de verdad, se quiere destacar la Pastoral de Mons Angelelli, entonces, hace falta como primera instancia, transitar el arduo camino de un examen profundo de conciencia que dé sentido al cambio que se debe operar en nuestras vidas, que nos lleve sin más vueltas a subvertir la práctica obsoleta de nuestra fe por una más dinámica, radicalmente predispuesta a la opción preferencial por los pobres; una práctica que como Iglesia nos haga más prójimos de nuestros hermanos más necesitados y explotados, partiendo desde ese núcleo vital donde vive Jesús; y con ellos, con sus problemas, con su hambre, su miseria, sus ausencias de derechos, su Fe sencilla y profunda, con ellos, construir allí, y solo a partir de allí, la Comunidad Eclesial de Base que empiece a transformar-como en La Rioja de Angelelli-toda la emergencia de dolor y carencias, en Esperanza que se va concretando en proyectos colectivos de bien común y justicia social.

En fin, renunciar a todo para ser más incondicionales a Jesús, desde la perspectiva Pastoral que él como Obispo y Pastor aplicara en La Rioja, y que, en definitiva, fue la que bendijo esa tierra con las Bienaventuranzas que muchos hermanos proclamaron sin cesar hasta el extremo de ofrendarse ellos mismos como mártires de una Iglesia que se sabia perseguida, pero aun así, no dejó de dar testimonio, jugándose siempre por los suyos, una Iglesia que fue voz de los que no tenían voz, una Iglesia que por amor se hizo carne de su carne con los encarcelados, torturados y asesinados por anunciar y vivir el Reino. 

Así que, él, aquél Obispo de la gente, aquél Pastor de los rechazados, aquél Mártir de los pobres, él, agradecería que todo reconocimiento, por sobre toda otra evocacion, fuese de ese modo, en memoria de los que fueron Fieles a La Vida.-


BuenaNueva21.-







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