sábado, 12 de marzo de 2016

EL PAPA VISITARÁ AUSCHWITZ





› ANUNCIO EN EL 3º ANIVERSARIO DE SU PONTIFICADO

El Papa visitará Auschwitz


El vaticano confirmó que Francisco estará en el excampo de concentración del régimen nazi -donde se calcula que murieron 1.100.000 personas- el próximo 29 de julio, en el marco del viaje a Polonia entre el 27 y el 31 de ese mes, para participar de la trigésimo primera Jornada Mundial de la Juventud.

Francisco visitará Polonia para participar del encuentro que se hará en Cracovia "acogiendo la invitación de las máximas autoridades" del país europeo, anunció este sábado a Télam y a los medios acreditados en el Vaticano el portavoz papal Federico Lombardi.

El "viaje pastoral" incluirá también la localidad de Czesctochowa y el viernes 29 visitará Auschwitz, agregaron en rueda de prensa los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud. Este año, además, el Papa tiene confirmado un viaje a Suecia en octubre y "es altamente probable" una visita a la región del Cáucaso, que seguramente incluya Armenia, Geprgia y Azerbaiyán, según fuentes consultadas por Télam.




http://www.pagina12.com.ar/

jueves, 3 de marzo de 2016

COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE SE PREPARAN PARA CRECER EN EL MUNDO URBANO Por Paulo Emanuel Lopes





Enlace relacionado: 
COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE: QUÉ SON? http://es.slideshare.net/nonibarros/las-ceb



Comunidades Eclesiales de Base se preparan para crecer en el mundo urbano



[ENTREVISTA ESPECIAL]


Paulo Emanuel Lopes
Adital


Celso Pinto Carias vive en Duque de Caxias, Estado de Río de Janeiro. Es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-RJ), donde trabaja. Asesor de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) para la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil - CNBB (Comisión del Laicado, Sector CEBs), viene acompañando la vida de esas Comunidades desde 1989, cuando ayudó a coordinar los servicios del 7º Encuentro Intereclesial, en Duque de Caxias. Participa del grupo de asesores y asesoras de la Ampliada Nacional de las CEBs, conjuntamente con las hermanas Mercedes y Tea, y el padre Vileci.

En esta entrevista exclusiva con Adital, el teólogo analiza el impulso que la Iglesia Católica de base viene experimentando a partir del papado de Francisco. En este contexto, se destacase la actitud del Papa argentino al enviar una carta a los participantes del 13º Intereclesial, ocurrido en la Diócesis de Crato (Ceará), en 2014, momento en que "las CEBs se sintieron, otra vez, confirmadas por el magisterio”.

Celso Pinto Carias, asesor de las CEBs y profesor de teología de la PUC-RJ. Foto: divulgación.


"Antes del Papa Francisco, los sectores que dieron continuidad al [Concilio] Vaticano II prácticamente no eran recordados. Pero ellos no desistieron (...) Ciertamente, todavía estamos en una situación muy débil, pues el Papa Francisco está hablando prácticamente solo (...) Habrá muchos que darán gracias a Dios cuando este Papa pase, pero el papado nunca más será el mismo”, declara Carias.

En esta entrevista, él también evalúa cómo los papados de Juan Pablo II y Benedicto XVI influenciaron el compromiso social de las CEBs, que, para el teólogo, es "parte esencial del proceso de evangelización”.

"De la mitad de la década de 1980 hacia adelante, ya bajo el pontificado de Juan Paulo II, incluso con el apoyo de renombrados prelados, como los cardenales Paulo Evaristo Arns y Aloisio Lorscheider, las Comunidades de Base pasaron a ser duramente bombardeadas. Con Benedicto XVI, no fue diferente (...) La actuación y el alcance de las CEBs, a causa de la persecución, disminuyeron, pero no murieron, como quieren sus detractores. Ellas continúan actuando en Brasil y América Latina, y hasta incluso en Asia, África y Europa”, celebra Carias.

Otra observación realizada por el teólogo se refiere a la "urbanización” del movimiento, que en el pasado presentaba más fuerza en el medio rural, en comunidades que, muchas veces, no podían contar con la presencia de un sacerdote por mucho tiempo. Los laicos, entonces, se reunían para mantener vivo el espíritu de la Iglesia en la comunidad.

"Ahora, la mirada de las CEBs está orientada, de modo más cuidadoso, hacia el mundo urbano. El tema del próximo intereclesial, inclusive, es "CEBs y desafíos en el mundo urbano”. (...). En los grandes centros urbanos tenemos una inmensa población de seres humanos invisibilizados, que las propias iglesias, muchas veces, abandonan”, observa el asesor.


Lea la entrevista.


13° Intereclesial de las CEBs, ocurrido en la parroquia de Crato (Ceará), en 2014, reunió a una multitud de fieles, impulsados por el espíritu de renovación propuesto por el Papa Francisco, que envió carta a los participantes. Foto: familiaservos.blogspot.com


Adital: Las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) surgieron con el espíritu de renovación de la Iglesia, inspirado por el Concilio Vaticano II. Sin embargo, después del "Papa bueno”, Juan XXIII, y su sucesor, Pablo VI, la Iglesia pasó por un retorno al conservadorismo, impuesto por los papados de Juan Pablo II y Benedicto XVI. ¿Cómo fue el accionar de las CEBs durante aquel momento vivido por la Iglesia?

De hecho, el Concilio Vaticano II fue un factor determinante para el nacimiento de las CEBs. Pero podemos afirmar que ellas nacieron de un proceso más amplio. Un conjunto de factores iba a posibilitar que obispos, sacerdotes y laicos y laicas despertaran a la necesidad de nuclear a las personas, construyendo espacios en los cuales pudieran reconocerse como sujetos de la historia, como el proceso cultural moderno ya venía proporcionando en otros campos. La Iglesia tenía que favorecer a sus fieles un espacio de vivencia cristiana, más cerca del Evangelio. En aquel momento también, en casi toda América Latina, explotaba una reacción dictatorial contra las organizaciones populares. En este contexto, impulsadas por líderes laicos y obispos, como Don Helder Cámara, las CEBs florecieron.

El Papa Pablo VI, sucesor de Juan XXIII, aunque haya hecho algunas restricciones a las CEBs, pues ya le habían avisado del su compromiso político, apoyó directamente, y por la primera vez, ese modelo de organización eclesial apareció explícitamente en un documento papal (Evangelli Nuntiandi, 1974).

Y así las CEBs fueron creciendo, pero también fueron ganando enemigos. Se trata de un modelo más participativo, que, por otro lado, está perfectamente de acuerdo con la gran Tradición de la Iglesia. Pero poder y carisma, muchas veces se confrontan, cuando las decisiones son tomadas con la cooperación de todos. Entonces, de la mitad de la década del 80 del siglo 20 hacia adelante, ya bajo el pontificado de Juan Pablo II, incluso con el apoyo de renombrados prelados, como los cardenales Paulo Evaristo Arns y Aloisio Lorscheider, las Comunidades de Base pasaron a ser duramente bombardeadas. Con Benedicto XVI, no fue diferente. Evidentemente, estos papas recibían información llegadas de la propia región de las CEBs, pero de forma unilateral.

La actuación y alcance de las CEBs, a causa de la persecución, disminuyeron, pero no murieron, como quieren sus detractores. Ellas continúan actuando en Brasil y América Latina, y hasta incluso en Asia, África y Europa, claro que con menor impacto. Ahora, en el momento en que el Papa Francisco reenciende la necesidad de la opción preferencial por los pobres, ellas poden, renovadas por el tiempo, continuar siendo la señal visible de la fidelidad eclesial al Camino de Jesucristo. Señal que es celebrada, visiblemente, en los intereclesiales, realizados desde la década de 1970. Caminamos hacia el 14º Intereclesial, en la Arquidiócesis de Londrina [Paraná], que tendrá lugar en enero de 2018.

Adital: Las CEBs promueven los estudios bíblicos, oraciones y trabajos sociales en las comunidades. ¿Cómo es hoy la experiencia de las CEBs en estas comunidades? ¿Se viene fortaleciendo el trabajo social o en realidad la práctica comunitaria de esos grupos está sufriendo una retracción?

Ellas continúan promoviendo los estudios bíblicos, y celebrando y actuando donde las necesidades de la realidad social lo exigen. Sin embargo, como ya se ha mencionado, la persecución hizo que la proporción se hiciera menor. Hoy, en muchas diócesis, el compromiso social fue relegado a un segundo o tercer plano, incluso con el Papa Benedicto XVI afirmando, en la Encíclica Dios es Amor,que la caridad es esencial en la evangelización. Se puede verificar que donde hay compromiso social, en la perspectiva de crear políticas públicas, casi siempre hay alguien de las CEBs involucrado, o por lo menos remanente. Muchos hacen servicio social casi por obligación, y no como parte de un proceso fundamental de dar señales del Reino en medio del mundo. Las CEBs no entienden el compromiso como una obligación sino como una parte esencial del proceso de evangelización.




Adital: Las CEBs surgieron a fines de los años 1960. ¿Cómo han buscado las comunidades ese modo de hacer iglesia en los últimos 50 años? ¿Hay una renovación de dirigentes y fieles o se puede ver un estancamiento en su cuadro pastoral?

Estamos dentro de un proceso cultural en el cual las propuestas consumistas permean a la sociedad como un todo. Ni siquiera las religiones escapan. En este sentido, ha crecido el modelo religioso que reproduce una lógica de consumo en la cual se busca la satisfacción del cliente a través también de la venta de bienes de consumo religioso. Las CEBs, como nadie en este contexto, no son inmunes a ser contagiadas por ese mecanismo ilusorio de sentido. Sin embargo, vienen resistiendo valientemente. Sí, hay cierto estancamiento, pero está habiendo también un proceso lento de renovación, en el cual los jóvenes se han posicionado en la perspectiva de ese modelo. La Pastoral de la Juventud ha sido una buena cuna para esto. Sin embargo, es un proceso que exige mucha resistencia y paciencia. Confiamos en que con el tiempo, ante la crisis que estamos viviendo y de la superficialidad de muchas propuestas religiosas, las CEBs renacerán de las Catacumbas. Es bueno recordar que, en las antiguas catacumbas, había una profunda experiencia cristiana.

Adital: La Teología de la Liberación (TdL) inspira la acogida por parte de los sacerdotes de las personas "pobres”, aunque poco se diga que esa pobreza sobrepasa la cuestión económica. Están los enfermos (pobres de salud), los extranjeros (pobres de territorio), los trabajadores rurales sin tierra (pobres de medios de producción)... para utilizar una expresión del Papa Francisco, los que viven en las "periferias existenciales”. ¿Cómo es la actuación de las CEBs ante estos oprimidos sexuales, de raza, orientación política, de género, de territorio...?

"Pobre” es una categoría evangélica. El mismo Papa Francisco afirma categóricamente, en la Alegría del Evangelio (48): "Es necesario afirmar, sin rodeos, que existe un vínculo indisoluble entre nuestra fe y los pobres. ¡No los dejemos jamás solos!” Lo que la TdL viene intentando hacer es sistematizar esta categoría a partir de los desafíos que suscita el mundo de hoy. No hay duda de que necesitamos profundizar nuestra percepción de los mecanismos de exclusión social, extendiendo inclusive el análisis más allá de las fronteras económicas. Las CEBs, es verdad, priorizaran las contradicciones económicas, pero a lo largo de este tiempo, nunca dejaron de percibir otras contradicciones, como la racial por ejemplo. Tanto es así que ahora la mirada de las CEBs se está dirigiendo de un modo más cuidadoso hacia el mundo urbano. El tema del próximo Encuentro Intereclesial inclusive es CEBs Y DESAFÍOS EN El MUNDO URBANO. Creo que daremos cada vez más pasos en la dirección de los diversos tipos de opresión. En los grandes centros urbanos hay una inmensa población de seres humanos invisibilizados, que las propias iglesias, muchas veces, abandonan. Las CEBs renovarán la utopía del REINO DE DIOS ante este nuevo mundo que surge frente a nosotros, junto con todos y todas los/las que buscan otro mundo posible.

Siguiendo la línea teológica más pastoral de Francisco, el 14° Encuentro de las CEBs en 2018 abordará el tema de la población urbana "invisibilizada”. Foto: franciscanos.org


Adital: El Papa Francisco viene intentando imprimir en la Iglesia un modo más "pastoral” de ser, más cercano a la realidad social de las personas, lo que, para algunos, significa un "resurgimiento” de los ideales de la TdL. ¿Hay, de hecho, un retorno al espíritu del Vaticano II o todavía es temprano para afirmarlo?

Lo que estaba ocurriendo antes del Papa Francisco es que los sectores que dieron continuidad al Vaticano II prácticamente no estaban siendo recordados. Pero esos sectores no desistieron. El Papa Francisco volvió a dar voz a aquellos/as que creen en el camino marcado por el Concilio. Y como la TdL tampoco murió, los teólogos y teólogas deben poner sus inteligencias al servicio de este nuevo momento.

Ciertamente, todavía estamos en una situación muy débil, pues el Papa Francisco está hablando prácticamente solo. Los medios de comunicación no dan espacio a las voces más progresistas en este campo. No sabemos bien si habrá posibilidad de una renovación más profunda. Sin embargo, las CEBs y muchos otros sectores de la vida eclesial, así como muchos hermanos y hermanas de otras iglesias, otras religiones e incluso ateos/as, estarán atentos y atentas para aprovechar la oportunidad de dar otro paso para profundizar los valores al servicio del Reino de Dios. Como ya dijo hace tanto tiempo (1974) el Papa Pablo VI, "importa evangelizar, no de manera decorativa sino yendo hasta las raíces” (20). Hay mucha gente que hace decoración por ahí. Cuando venga un viento más fuerte, va a volar todo, inclusive ciertos encajes que adornan objetos litúrgicos.

Adital: ¿Cuál debe ser el legado del papado de Francisco al modo de ser iglesia de las CEBs?

Si el Papa Francisco muriera hoy, y espero que esto no ocurra tan pronto, ya habría dejado un gran legado. No necesariamente habría dejado grandes reformas. Ya probó, como decían los antiguos, que el Papa debe ser "el siervo de los siervos de Dios”. Cuando Francisco envió una carta al 13º Encuentro Intereclesial, en la Diócesis de Crato en 2014, las CEBs se sintieron otra vez confirmadas por el magisterio. Si un próximo Papa quisiera volver a traer aquel tono más de realeza y menos de siervo, ciertamente encontrará resistencia. Pero no una resistencia con capacidad de cambiar el poder, sino una resistencia a proponer un Cristianismo sin testimonio.

Vivimos en un mundo donde la amenaza de excomunión no funciona más, y gracias a Dios por eso. Ciertamente, habrá muchos que darán gracias a Dios cuando este Papa haya pasado, pero el papado nunca más será el mismo. Por eso, termino esta entrevista con una afirmación del propio Francisco en la Evangelii Gaudium, 49: Más que el temor a equivocarnos, espero que nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa contención, en las normas que nos vuelven jueces implacables en las costumbres donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera hay una multitud hambrienta y Jesús nos repite sin cansarse: "Dadles vosotros mismos de comer” (Mc 6,37).



Paulo Emanuel Lopes
Colabora con ADITAL.
Correo electrónico
emanuel@adital.com.br
uellopes@gmail.com





Fuente: https://evangelizadorasdelosapostoles.wordpress.com


DECONSTRUIR PARA RECONSTRUIR Por JOSÉ ANTONIO REVUELTA



Deconstruir para reconstruir


Publicado: 29 febrero, 2016 en ACTUALIDAD


DECONSTRUIR PARA RECONSTRUIR II
De la Iglesia-institución al jesuanismo (cristianismo)
JOSÉ ANTONIO REVUELTA, revueltaja@yahoo.es
PALENCIA.



ECLESALIA, 29/02/16.- ‘Al suave, al suave’ -dicen los centroamericanos. O ‘menos lobos, Caperucita’.



Lo que vamos pretendiendo es ‘deconstruir’ (en el sentido que expresábamos al inicio) la institución en que se ha convertido el cristianismo. Porque parece que Jesús de Nazaret no pensó fundar una nueva institución religiosa, con las características propias de cualquier religión. Sino la superación del judaísmo y de todas las religiones.

Lo suyo fue un movimiento (el movimiento de Jesús), una espiritualidad. En el siglo II, los paganos todavía consideraban ateos a los cristianos, porque no tenían religión. Pronto el evangelio sería contrapesado por la religión.

Con frecuencia se ha comentado que los cuatro primeros grandes concilios ecuménicos [Nicea (325), I Constantinopla (381), Éfeso (431) y Calcedonia (451)] sustituyeron en la iglesia cristiana a los cuatro evangelios. Hoy, afortunadamente y después de siglos, recuperamos los evangelios, pero el constructo teológico cristológico, que en cierto sentido los sustituyó, sigue ocupando el centro del cristianismo, como un enclave que se resiste a su estudio y reinterpretación o reformulación.

Esta pieza esencial e intocable del cristianismo es la que está crujiendo, presionada por la nueva presencia del pluralismo religioso, por la transformación de las perspectivas teológicas, por las nuevas cosmovisiones del sentido religioso, por el diálogo interreligioso, etc.

En el mensaje y vida de Jesús de Nazaret, Dios es siempre el “Dios del Reino” y el Reino es siempre el “Reino de Dios”, de modo que teocentrismo y reinocentrismo se implican mutuamente. Es la sola realidad dual que predicó, vivió y pretendió Jesús: Comunicarnos cómo es Dios-Padre-Madre y su Proyecto o Plan del Reino. Nada más.

Entonces empecemos por deconstruir todo ese constructo de creencias, prácticas, ritos… para partir de nuevo (directamente) de Jesús de Nazaret, del Evangelio -tan sencillo y nuclear, tan humano. Y vayamos reconstruyéndolo paso a paso, para no quedarnos cortios. Con el mundo actual en una mano y Jesús en la otra. “Profundizar en lo humano, para ascender a lo ‘divino’. El resto es magia”.

Naturalmente que el cambio es ingente. Nos tiembla el pulso con solo pensarlo. Menos mal que el Papa Francisco -como quien no quiere la cosa- ya ha comenzado por la mandorla del Evangelio, dejando en penumbra el resto. Y es que unas minorías de clérigos, bastantes religiosos, comunidades laicas y teólogos de distintos continentes se muestran convencidos de que ese es el camino. Pero “no se ganó Zamora en una hora” -apunta el refrán-. ¿Qué diremos de esta aventura en la que peregrinamos por más de 17 siglos?… 

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

Por hoy vale.




https://eclesalia.wordpress.com/





martes, 23 de febrero de 2016

FERNANDO CARDENAL, UNA VIDA COMPROMETIDA CON LA JUSTICIA


26 de enero de 1934
20 de febrero de 2016







30 de Mar de 2009

Fernando Cardenal, una vida comprometida con la justicia




Nacido en 1934 en Granada (Nicaragua), cursó estudios superiores de Humanidades Clásicas y de Filosofía en la Universidad Católica de Quito (Ecuador) y de Teología en el Instituto Libre de Filosofía (México D.F.). En 1967 fue ordenado sacerdote jesuita. Entre 1973 y 1977 ejerció como catedrático de Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Fue fundador en 1977 de la Comisión Nicaragüense de Derechos Humanos.

Tras el triunfo de la revolución sandinista, aceptará importantes responsabilidades, como las de coordinador nacional de la Cruzada Nacional de Alfabetización (1979-1980), considerada uno de los hitos de instrucción pública en Latinoamérica dado que redujo en cinco meses el analfabetismo de un 51% a un 12,9%. En la Cruzada hubo 80.000 voluntarios alfabetizadores, en un país que entonces tenía tres millones de habitantes.

Dedicaron su tiempo libre a enseñar a leer a los campesinos en las montañas y en el medio rural. Por este motivo recibió el Premio Nadezhda Krupskaya de la UNESCO en 1981. Así mismo este organismo de la ONU para la cultura declaró los archivos de la Cruzada como parte de la "Memoria del Mundo".

Obligado a abandonar la Compañía de Jesús en 1984 por su participación en el Gobierno sandinista, en donde llegó a ser también vicecoordinador nacional del Movimiento Nacional de la Juventud Sandinista de Nicaragua (1980-1984) y ministro de Educación (1984-1990).

Una vez readmitido por la Compañía de Jesús en 1996, Cardenal es director nacional de Fe y Alegría de Nicaragua (desde 1999) y coordinador de la Red Centroamericana de Fe y Alegría (2000-2001). Esta organización, que en España está representada por Enteculturas, educa 1,2 millones de alumnos en América, África y Asia. En Nicaragua tiene 10.000 alumnos, en 24 centros. Fe y Alegría está donde termina el asfalto, donde acaban los servicios públicos, donde es aún más necesaria una enseñanza de calidad.





- See more at: https://www.entreculturas.org/es/noticias/fernando-cardenal-una-vida-comprometida-con-la-justicia#sthash.DE7stgMo.dpuf



https://www.entreculturas.org


ENLACE RELACIONADO: 





FERNANDO CARDENAL


Fernando Cardenal.mp4







La historia de Fernando Cardenal, jesuita, teólogo de la liberación, ex ministro de educación en los años 80, década donde también dirigió la Cruzada Nacional de Alfabetización. Actualmente es director de Fé y Alegría, organización que trabaja por el desarrollo de la educación en Nicaragua.*


* La nota fue realizada hace ya tres años.


MURIÓ EL SACERDOTE NICARAGÜENSE FERNANDO CARDENAL






› PADRE DE LA ALFABETIZACIÓN SANDINISTA

Murió el sacerdote nicaragüense Fernando Cardenal


El cura jesuita, hermano del poeta Ernesto Cardenal, fue uno de los referentes de la Teología de la Liberación y ejerció el cargo de ministro de Educación durante la revolución sandinista, motivos por los cuales el papa Juan Pablo II le prohibió el ejercicio religioso en 1984, hasta que Francisco se lo volvió a permitir en 2014. Tenía 82 años y falleció en un hospital de Managua, donde era tratado por una hernia umbilical.


Como titular de la cartera educativa nicaragüense durante el gobierno del Frente Sandinista, Fernando Cardenal dirigió la Cruzada Nacional de Alfabetización, que movilizó a más de 60 mil jóvenes como parte de un esfuerzo nacional para elevar la tasa del alfabetismo en el segundo país más pobre de las Américas.

En 1984, el papa Juan Pablo II le suspendió a divinis del ejercicio del sacerdocio, junto con su hermano Ernesto y otros cuatro religiosos nicaragüenses por defender la teología de la liberación y ocupar cargos en el gobierno, aduciendo que era incompatible con su condición de religiosos.

"Quiero luchar por la liberación de los pobres, luchar la justicia", escribió en una ocasión para justificar su cargo gubernamental. Nacido el 26 de enero de 1934, en el seno de una familia aristocrática de la ciudad de Granada, unos 45 kilómetros al sureste de Managua. Tras su nombramiento como ministro de Educación, ocupó el cargo entre los años 1984 y 1990. Al momento de su muerte se desempeñaba como director nacional del movimiento de educación popular "Fe y Alegría".

Abandonó la política activa en 1995, cuando advirtió que el proceso revolucionario había perdido el norte y, junto a su hermano Ernesto, se convirtió en beligerante crítico del proyecto que apoyó desde diveresos cargos.

El superior de la Compañía de Jesús en Nicaragua, Iñaki Zubizarret, había informado que el padre Fernando Cardenal fue intervenido quirúrgicamente de una hernia umbilical el pasado 9 de febrero. Poco después su cuerpo rechazó una malla abdominal que le fue colocada y murió tras surgir una fuerte infección. 





http://www.pagina12.com.ar/









NICARAGÜA: "COMO LOS SANTOS" (1) DORA MARÍA TELLEZ





NICARAGUA: “Como los santos” (1) Dora Maria Tellez



Posted: 22 Feb 2016 08:51 AM PST




Había anochecido cuando Oscar Pérez-Cassar y yo, parte de un mar de gente, llegamos a la placita frente al colegio salesiano en el barrio Monimbó de Masaya. Rápidamente, aquel hombre subió al alfeizar de una ventana de la pequeña iglesia y siendo sostenido de las piernas por algunos de los asistentes pronunció un apasionado discurso. Era Fernando Cardenal, sacerdote jesuita, que horas antes había regresado a Nicaragua, como parte del Grupo de los Doce, desafiando a la dictadura somocista, tomándose el riesgo de ser capturado y asesinado por difundir un mensaje de rebelión y esperanza.

Pérez-Cassar lo conocía desde hacía tiempo, pues había sido integrante del grupo de jóvenes con quienes Fernando había fundado el Movimiento Cristiano, una expresión de militancia revolucionaria construida desde una fe religiosa que salía de los misales a tomarse las calles, como en todo el continente.

Era ya muy conocido. Hacía pocos meses, armado con dos maletines, había llegado al Congreso de los Estados Unidos con una denuncia detallada y contundente de la represión en Nicaragua, que había preparado con Eduardo Contreras. Fernando había prestado su voz para que hablaran por ella los campesinos y campesinas perseguidos, torturados y asesinados de las montañas del país.

En aquella comparecencia, como en la placita de Monimbó, como en toda su vida, Fernando puso su corazón y su energía. Nunca antes en aquel lugar se habían escuchado esas verdades en ese tono. Cuando un congresista le preguntó que calificara, del uno al diez, la represión de Pinochet en Chile y la de Somoza en Nicaragua, le respondió que no se trataba de un concurso, sino de las vidas de miles de personas y comunidades enteras.

Nacido en cuna privilegiada, conoció la pobreza en un barrio de Medellín, Colombia, donde pasaba una de las etapas de su formación sacerdotal. Los niños y niñas hambrientas, las personas sin esperanzas, la comunidad marginada atravesaron su conciencia para siempre. Salió de ahí decidido a consagrar su vida a los más pobres, a los abandonados y marginados. Y lo cumplió.

Confiando su esperanza en la juventud, siendo vicerrector, acompañó a los estudiantes de la UCA en sus demandas a la propia universidad y en la lucha por liberarlos de la cárcel. Años después, lo sorprendió el terremoto ayunando con un grupo de jóvenes en la catedral de Managua para proclamar una navidad sin niños pobres. Luego del triunfo de la revolución sandinista, anduvo con los alfabetizadores por los rincones del país y más adelante, y el resto de su vida, con maestras y maestros, abriendo camino a una educación de calidad, convencido que era una manera de construir oportunidades para que miles salieran de la pobreza.

Pero, primero, hay que sacar de la pobreza a la educación misma. Cuando lo invitaron de la Asamblea Nacional, para conmemorar la Cruzada Nacional de Alfabetización, fue, no a vanagloriarse de sus logros, sino a decir lo que la mayoría dominante no quería escuchar: que estaban dejando a la educación sin recursos, que habían miles de niños y niñas sin escuela, que otros países ya estaban dedicando más dinero, que debían asumir esa responsabilidad.

Así fue Fernando, directo, claro y decidido toda su vida para luchar por una Nicaragua mejor. Y pagó el precio que cada vez le fue requerido. Arriesgó su vida y su integridad física, desechó cargos y promociones, pues no era hombre de pasarelas. No pretendía ser un santo de altar o un prócer de papel, solo quería servir con amor y con pasión, con consecuencia absoluta, intachable.

Así vivió también su vocación sacerdotal, a prueba de grandes adversarios y de grandes adversidades. Cuando fue forzado a decidir entre la permanencia en su orden religiosa y su llamado de servicio, optó por su compromiso de Medellín, pero continuó honrando sus votos, diferenciando con absoluta claridad, lo formal de lo real. Continuó viviendo en la casa de la comunidad y después de años de acampar a las puertas de la Compañía de Jesús fue nuevamente admitido y tuvo la extraordinaria humildad de volver a recorrer el camino anterior, tratado como si fuese un recién llegado. Esa excepcionalidad lo convirtió, probablemente, en el único jesuita que lo ha sido dos veces. Él perseveró donde otros querían que se rindiera.

Cuando sintió que los ideales de libertad y justicia social, estaban siendo traicionados por la corrupción de una parte de sus líderes, tuvo la entereza de abandonar al Frente Sandinista para siempre, pero enfermó de tristeza al ver la cruel decadencia de algunos que habían sido símbolos de la revolución y a quienes debería enfrentar en lo sucesivo.

Su misión de servicio no dependía de carnet o camisetas, su intransigencia contra la corrupción, tampoco. En una ocasión, se acercó a saludarlo un pariente suyo que ostentaba un alto cargo en el sistema electoral, Fernando lo rechazó diciéndole, en claro y llano lenguaje nicaragüense, que estaba lleno de inmundicia.

Con profunda empatía, hace unas semanas hizo público su posicionamiento favorable al aborto terapéutico cuando la vida de las madres corre peligro. Dónde otros, en afán electorero, encontraron piedras para lapidar mujeres y condenarlas a muerte, Fernando tuvo compasión, es decir, se identificó con su dolor y el de sus hijos. Atento a los desafíos de los tiempos, frente al enorme riesgo que significa la eventual construcción de un canal interoceánico por Nicaragua, respondió, apasionado siempre, circulando una propuesta inspirada en la encíclica Laudato Si, para hacer una cruzada por el medio ambiente.

En un momento como el que atraviesa Nicaragua, cuando en los escaparates se exhiben todo tipo de servicios para ser vendidos o alquilados al poder político dominante, el ejemplo de la vida de Fernando es un destello para despertar de nuestro adormecimiento, para sanar corazones rotos, para irrumpir en la memoria colectiva devolviéndonos la mejor imagen de nosotros mismos, quebrando en pedazos el espejo construido por quienes son dueños del yugo que nos oprime, que da un reflejo falseado de lo que somos.

Lo mejor de nosotros es la imagen que Fernando nos devuelve: la rebeldía apasionada, decidida e íntegra que lucha cada día por una Nicaragua mejor, no el pragmatismo oportunista y serpenteante, ni el escepticismo desmoralizado y desmoralizador.

Fernando que tocó con su vida la de varias generaciones, libra ahora su batalla final, la de catalizar nuestra esperanza y ser levadura para nuestros sueños.

Es tiempo, pues, de “volver a las calles a hacer historia”.


Managua, 22 de febrero de 2016.