jueves, 31 de enero de 2013

"UNA PALABRA TUYA BASTARA PARA SANARME" Lc. 7,1-10





Cuando Jesús terminó de decir todas estas cosas al pueblo, entró en Cafarnaún. 
Había allí un centurión que tenía un sirviente enfermo, a punto de morir, al que estimaba mucho. 
Como había oído hablar de Jesús, envió a unos ancianos judíos para rogarle que viniera a curar a su servidor.
Cuando estuvieron cerca de Jesús, le suplicaron con insistencia, diciéndole: "El merece que le hagas este favor,
porque ama a nuestra nación y nos ha construido la sinagoga". 
Jesús fue con ellos, y cuando ya estaba cerca de la casa, el centurión le mandó decir por unos amigos: "Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres en mi casa; 
por eso no me consideré digno de ir a verte personalmente. Basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará. 
Porque yo —que no soy más que un oficial subalterno, pero tengo soldados a mis órdenes— cuando digo a uno: "Ve", él va; y a otro: "Ven", él viene; y cuando digo a mi sirviente: "¡Tienes que hacer esto!", él lo hace". 
Al oír estas palabras, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía, dijo: "Yo les aseguro que ni siquiera en Israel he encontrado tanta fe". 

Cuando los enviados regresaron a la casa, encontraron al sirviente completamente sano.

Evangelio de Lucas 7, 1-10.-

viernes, 18 de enero de 2013

SAN CAYETANO: PAZ, PAN Y TRABAJO!! 100 AÑOS JUNTO A LOS POBRES !!



"...solo San Cayetano y Luján desbordaron la restricción impuesta por el régimen militar que particularmente entre 1976 y 1978, impedía la reunión de personas en la calle". 



SAN CAYETANO

CIEN AÑOS DE LA PARROQUIA DE SAN CAYETANO, UN TERMOMETRO DEL SENTIR DEL PUEBLO TRABAJADOR



Buenos Aires, 18 de enero (Telam). La parroquia de San Cayetano que cumple hoy 100 años en el barrio porteño de Liniers supo contener la devoción de los fieles que acudieron cada 7 de agosto al santuario por paz, pan y trabajo y se ganó un lugar de termómetro del sentir del pueblo trabajador, dijo a Télam el párroco de la capilla, Jorge Torres Carbonell. 
Esta es la tercera vez que la imagen del santo deja el santuario para salir a la calle, tal como sucedió en 1980, cuando se celebraron los 500 años del nacimiento del San Cayetano, en el estadio de Velez Sarfield; y en 1987, cuando el papa Juan Pablo II visitó el Mercado Central, en uno de sus viajes a la Argentina. 
"La capilla de la calle Cuzco 150, que pasó a ser parroquia en 1913, un 18 de enero y cuyo primer párroco fue Salvador Etchegaray, supo contener la devoción sobre todo de los trabajadores, que se acercaban año tras año a pedir paz, pan y trabajo", explicó Torres Carbonell, quien desde hace dos años es el párroco, aunque su participación data de 36 años atrás. 
El sacerdote recordó que el santo supo contener desde la desesperación de los fieles tras una catástrofe hasta la angustia y el dolor en los 70, durante al última dictadura militar. 
"Tras un terremoto, recuerdo que el lema fue: ´Cambie las velas y las flores por alimentos y ropa´, a lo que la gente respondió de manera contundente", recordó. 
También durante la última dictadura cívico-militar, "la gente además de trabajo, expresaba angustia y dolor", dijo el religioso. 
Para el sacerdote, "solo San Cayetano y Luján desbordaron la restricción impuesta por el régimen militar que particularmente entre 1976 y 1978, impedía la reunión de personas en la calle". 
"Lo mismo ocurrió cuando, San Cayetano se convirtió en punto de reunión de miles de trabajadores, agrupados por gremios, en tiempos en que Saúl Ubaldini encabezaba la CGT, recordó Carbonell. 
El párroco contó que el santuario, conocido por la larga fila de devotos que cada 7 de agosto espera pacientemente la apertura del templo para ingresar a pedir, pero especialmente a agradecer, "realiza un fuerte trabajo de recoleccion de ofrendas para brindarlas a quien las necesite". 
"El santuario genera todo un movimiento religioso y social. El año pasado el lema fue: ´Pan y trabajo para todos´. Parece una obviedad, pero no lo es", sostuvo. 
Para Torres Carbonell, "el pedido del hombre de trabajo es simple, claro y directo: ´San Cayetano dame laburo´. El sabe que San Cayetano intercede ante Dios y nosotros lo ayudamos a que no baje los brazos, a que no pierda la fe", explicó. 
Desde el pasado 7 de agosto hasta el próximo, la parroquia convoca a los trabajadores de distintos gremios y oficios los terceros sábados de cada mes para compartir alguna actividad relacionada con su actividad. 
San Cayetano, que nació en Venecia en 1480 y fue canonizado por el papa Clemente X en 1671, se distinguió por la práctica de la caridad para con el prójimo y concibió al sacerdocio como un estado de combate y sufrimiento. 
Cuando la zona de Liniers se convirtió en un extenso barrio obrero se instaló en la capilla de la calle Cuzco la Parroquia de San Cayetano, el 18 de enero de 1913. 
En ese momento, ya concurrieran devotos del santo desde otros barrios, afluencia que crece mes a mes y año a año. 
La imagen del santo comenzó entonces a difundirse junto con las espigas, símbolo del pan. 


(Télam) 




SAN CAYETANO
Presbítero
Cofundador de los Clérigos Regulares Teatinos
(1480 - +1547)  Fiesta: 7 de Agosto.
Su papel fue importantísimo en la auténtica reforma católica. Contemporáneo a Lutero.


Nació en Vicenza el año 1480. Estudió derecho en Padua y, después de recibida la ordenación sacerdotal, instituyó en Roma la sociedad de Clérigos regulares o Teatinos, con el fin de promover el apostolado y la renovación espiritual del clero. Esta sociedad se propagó luego por el territorio de Venecia y el reino de Nápoles. San Cayetano se distinguió por su asiduidad en la oración y por la práctica de la caridad para con el prójimo. Murió en Nápoles el año 1547.



Su padre, el Conde Gaspar de Thiene y su madre María di Porto. El padre murió cuando los dos hermanos eran muy pequeños. Su piadosa madre dio a sus hijos un admirable ejemplo.
Cayetano estudió 4 años en la Universidad de Padua donde se distinguió en la teología y se doctoró en derecho civil y canónico en 1504. Fue nombrado senador en Vicenza.
Estaba, sin embargo, decidido a seguir los estudios sacerdotales. Se trasladó a Roma en 1506. Decía que Dios le llamaba a realizar una gran obra. Al poco tiempo fue nombrado secretario privado del Papa Julio II. Ayudaba al Papa a escribir las cartas apostólicas. Conoció de cerca a cardenales y prelados.
El Papa muere en 1513 y Cayetano decide no continuar en el cargo. Se preparó durante 3 años para ser sacerdote. Fue ordenado en 1516, a los 36 años. Celebra su primera misa y queda sobrecogido por el don del que no se considera digno.
Funda en Roma la "Cofradía del Amor Divino", una asociación de clérigos que se dedicaba a promover la gloria de Dios. Tuvo su primera experiencia pastoral en la parroquia de Santa María de Malo, cerca de Vicenza; luego se dedicó a cuidar los santuarios esparcidos por el monte Soratte.
Ingresó en el oratorio de San Jerónimo que tenía los mismos fines que la cofradía del Amor Divino, pero incluía a laicos pobres. Sus amigos se molestaron mucho por eso, porque consideraban que aquello era indigno para un hombre de gran alcurnia como él. A Cayetano no le importó. Ayudaba y servía personalmente a los pobres y enfermos de la ciudad y atendía a los pacientes de las enfermedades repugnantes.
Cayetano se preocupaba mucho por el bien espiritual de su congregación. Solía decir: "En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente".
Fundó otro oratorio en Verona. Se trasladó a Venecia en 1520, siguiendo el consejo de su confesor, Juan Bautista de Crema, un dominico santo y prudente. Se alojó en el hospital de la ciudad y siguió la misma forma de vida. Se le consideraba fundador principal del hospital por todos los regalos que hizo.

La Eucaristía
Implantó la bendición con el Santísimo Sacramento y promovió la comunión frecuente, en los 3 años que vivió en Venecia. Escribió: "No estaré satisfecho sino hasta que vea a los cristianos acercarse al Banquete Celestial con sencillez de niños hambrientos y gozosos, y no llenos de miedo y falsa vergüenza".
La cristiandad pasaba por un periodo de crisis. La corrupción debilitaba a la Iglesia. Cayetano era uno de los que más imploraban la verdadera reforma de vida y de costumbres dentro de la Iglesia. Repetía a menudo: "Cristo espera, ninguno se mueve".

Fundador
San Cayetano regresó a Roma para hablar de la reforma con los miembros de la Cofradía del Amor Divino en 1523, en compañía del obispo de Teato Giampietro Carafa, de Bonifacio Colli y de Pablo Consiglieri. No solo predicó la reforma, sino la llevó a cabo fundando con sus tres compañeros una orden de Clérigos Regulares que tomasen como modelo la vida de los Apóstoles. La llamaron "Ordo Regularium Theatinorum" o Congregación de los Teatinos (el nombre de padres teatinos viene del episcopado de "Teate Marrucinorum" ), y tenía como finalidad principal la renovación del clero.
Clemente VII aprobó la fundación el 14 de septiembre de 1524. Cayetano renuncia a todos sus bienes y Carafa a los 2 episcopados de Brindis y de Chieti.
Los 4 primeros miembros visten sus hábitos religiosos y hacen los votos en San Pedro, ante un delegado pontificio. Carafa es nombrado superior general de la orden. Aparte de la renovación del clero, sus otros objetivos eran la predicación de la sana doctrina, el cuidado de los enfermos y la restauración del uso frecuente de los Sacramentos.
Los seguidores no eran muchos. A los 4 años, en 1527, cuando la orden tenía 12 miembros, el ejercito saqueó la ciudad, la casa fue destruida y ellos escaparon a Venecia. En 1530 San Cayetano sucede a Carafa en el cargo de superior. Por su humildad, lo hace con renuencia.
Trabaja enérgicamente por la reforma del clero. En 1533, Carafa fue elegido superior general por segunda vez. Cayetano es enviado a Verona, donde recibe oposición a sus reformas.
Viaja a Nápoles para fundar una casa de su orden. Recibe una casa donada por el conde de Oppido y rechaza otros terrenos. El conde alega que los napolitanos no eran tan ricos y generosos como los venecianos a los que San Cayetano le responde: "Tal vez tengáis razón, pero Dios es el mismo en ambas ciudades. Dios está en Nápoles como en Venecia".
Se quedó en Nápoles donde había mas trabajo. La ciudad mejoró notablemente gracias a las prédicas y el trabajo apostólico del santo, que en ocasiones tuvo que enfrentarse con laicos y religiosos que predicaban el calvinismo, el luteranismo y otros errores.
Fundó con el Beato Juan Marinoni los "Montes de Piedad" para liberar de la miseria a los pobres y marginados. Esta obra fue aprobada poco antes del Concilio de Letrán. En sus últimos años de vida abrió hospicios para ancianos y fundó hospitales.
Cae enfermo en el verano de 1547. Los médicos le aconsejan poner un colchón sobre su cama de tablas, el respondió: "Mi salvador murió en la cruz; dejadme pues, morir también sobre un madero".
Murió en Nápoles a la edad de 77 años, el domingo 7 de agosto de 1547.
Ocho años después de su muerte, el teatino Carafa fue elegido Papa, con el nombre Pablo IV, un auténtico reformador, aunque su pontificado fue muy impopular.
Cayetano fue canonizado en 1671 después que la comisión encargada terminara de examinar rigurosamente los numerosos milagros.
San Cayetano, ruega por nosotros, para que imitemos tu amor por Cristo, por la Iglesia y por los pobres.   
 http://www.corazones.org/santos/cayetano.htm


miércoles, 26 de diciembre de 2012

BEATIFICACIÓN DEL CURA BROCHERO




BEATIFICACION DE NUESTRO QUERIDO JOSE GABRIEL BROCHERO



Diciembre 21, 2012


La beatificación del cura José Gabriel Brochero, aprobada ayer por el papa Benedicto XVI, hizo estallar de júbilo a los feligreses de su pueblo natal Villa Santa Rosa y de Villa Cura Brochero, donde desarrolló su obra social y religiosa. En ambos lugares tronaron campanas, pirotecnia y gritos de algarabía de la gente que adoptó a Brochero como un símbolo.

La increíble salvación de un bebe de 11 meses que en un accidente de tránsito sufrió fractura cerebral con pérdida de masa encefálica, por quien la ciencia médica ya nada podía hacer, fue acreditada como un milagro del llamado “cura gaucho” que los padres de la criatura le encomendaron.

La comprobación del milagro atribuido al sacerdote se produjo después de un largo proceso, que comenzó en Córdoba y finalizó ahora en el Vaticano. Para el futuro ya se piensa en gestionar su consagración como santo, según confió Dante Simón, el vicario judicial que intervino en el proceso.

En el Arzobispado de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez reunió a la prensa para anunciar la noticia, junto a los padres del niño salvado por el milagro brocheriano. “Me llena de alegría y emoción. Es un hombre que gastó la vida en Traslasierra predicando el Evangelio y buscando también una vida cada vez más humana y más digna para los fieles de su parroquia”, dijo Ñáñez.

Al destacar la beatificación que se formalizará en septiembre próximo, Ñáñez expresó que Brochero era “un modelo para los sacerdotes, para los creyentes y para la Iglesia” y enumeró su obra pastoral.

Su tarea abarcó la asistencia social, construcción de escuelas, caminos y hasta la concreción del trazado ferroviario que unió la capital provincial con el valle de Traslasierra, divididos por la cadena montañosa de las Altas Cumbres. Ese tortuoso trayecto Brochero lo transitó infinidad de veces a lomo de mula.

Ante los periodistas, Sandra Violino y Osvaldo Flores, los padres de Nicolás -el niño salvado por el milagro- se mostraron felices por la beatificación y se declararon “brocherianos de la primera hora”, ya que siempre adhirieron a la obra del cura y encomendaron su matrimonio y el posterior embarazo a Brochero. Más aún, dijeron que cuando ocurrió la tragedia automovilística le imploraron que salvara la vida del bebe.

Sandra dijo a LA NACION que Nicolás -hoy tiene 13 años y acaba de concluir la escuela primaria- “tiene una profunda fe y ha vivido esta realidad. Comparte la misa en Villa Cura Brochero y visita la tumba (del sacerdote)”.

“Nos dijo que está muy emocionado y que sentía mucho amor en su corazón”, agregó. Y justificó su ausencia ayer en el Arzobispado al indicar que prefirieron preservarlo de todo este proceso.

Señaló que la familia estaba segura de la beatificación y que desde el día del accidente del niño rezaban diariamente para pedir la consagración del cura.

A su vez, el perito médico que intervino en la causa, Carlos Rezzónico (ex ministro de Salud de la provincia), expuso un descarnado informe sobre la situación que afrontó el bebe al ocurrir el accidente y concluyó que su recuperación “fue inexplicable” para la ciencia, aunque aclaró que los médicos no podían hablar de milagro.

Recordó que en el percance, ocurrido el 28 de septiembre de 2000, el niño experimentó “un severísimo trauma craneoencefálico” y que “como sucedió en ruta sin recibir auxilio inmediato debió afrontar una situación vital sumamente crítica con riesgo de muerte inmediata y de sufrir además severas lesiones del encéfalo”.

Agregó que “tuvo un riesgo de muerte casi del 100%, como lo señala la literatura referida a una lesión traumática craneoencefálica, con fractura y pérdida de sustancia ósea y masa cerebral acompañada de hemorragia externa e intracraneana”.

El médico indicó: “[El bebe] careció de ayuda inmediata fundamental para su reanimación, no se lo pudo intubar ni canalizar un vaso periférico para tratar su estado de shock. Se tardó más de una hora para proporcionarle tratamiento efectivo hasta llegar al Servicio de Emergencia del Hospital de Niños de Córdoba”.

Nicolás debió superar tres paros cardiorrespiratorios, uno de ellos de 15 minutos de duración.

Puntualizó que la recuperación del niño “excede claramente lo esperado, pues era remota su posibilidad de vida y, en el caso de sobrevivir, sólo con riesgo de permanecer con severos impedimentos neurológicos”.

Remarcó que “por el contrario, se dio una restauración esencial de las funciones cerebrales: cognitiva, motora y sensorial”.

Concluyó que “la naturaleza se vio auxiliada por la intervención de factores que nuestros conocimientos médicos no explican” y que así lo entendió la junta médica del Vaticano para atribuir el milagro al cura Brochero.

Una vida consagrada

Amplia tarea del sacerdote en el Valle de Traslasierra


Trayectoria: 

José Gabriel Brochero había nacido en 1840 en Santa Rosa del Río Primero y murió en 1914, afectado de lepra.


Iniciativas: 

No sólo asistió enfermos y salvo vidas, sino que promovió una casa de retiros, una escuela para niños, la construcción de caminos y la extensión del ferrocarril


Fuente:
http://curabrochero.wordpress.com/



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Biografía


Puertas Abiertas | Vocacional

El Cura Brochero, hijo del Seminario de Loreto


José Gabriel del Rosario Brochero nació el 16 de marzo de 1840 en Santa Rosa de Río Primero, Córdoba.
Entró al Seminario Mayor de Córdoba “Nuestra Señora de Loreto”, el 5 de marzo de 1856, cuando tenía 16 años. Un amigo suyo escribió: “Muchas veces le he oído contar [a Brochero] que la constante preocupación de su juventud fue el sacerdocio… No sabía qué vocación seguir: la laical o la sacerdotal… Su espíritu fluctuaba y su corazón sufría con esta indecisión. Un día, dominado por esta preocupación, asistió a un sermón en que se bosquejaron las exigencias y sacrificios de una y otra… y apenas concluyó de escucharlo, la duda ya no atormentaba su alma, y ser sacerdote era para él una resolución inquebrantable” (CÁRCANO, RAMÓN J.,José Gabriel Brochero, en: Periódico Los Principios, Córdoba, 30 de enero de 1916.)
Es ordenado presbítero el 4 de noviembre de 1866 por el Obispo Vicente Ramírez de Arellano. El 10 de diciembre del mismo año celebra su primera misa en la capilla del Colegio Seminario “Nuestra Señora de Loreto”, cuando ésta se encontraba en la casa detrás de la Catedral, donde hoy se encuentra la Plazoleta del Fundador.
En diciembre de 1869 asume el Curato de San Alberto, siendo San Pedro la villa que hacía de cabecera en aquel departamento. Por aquel tiempo el extenso Curato de San Alberto (de 4.336 kilómetros cuadrados) contaba con poco más de 10.000 habitantes que vivían en lugares distantes sin caminos y sin escuelas, desperdigados por las Sierras Grandes de más de 2.000 metros de altura. Era triste el estado moral y la indigencia material de la gente. El corazón apostólico de Brochero no se desanima, sino que desde ese momento dedicará su vida toda no sólo a llevar el Evangelio sino a educar y promocionar a sus habitantes.
Al año siguiente de llegar, comenzó a llevar a hombres y mujeres a Córdoba, para hacer los Ejercicios Espirituales recorriendo unos 200 kilómetros cruzando las sierras. Dicha travesía requería tres días a lomo de mula y las caravanas muchas veces superaban las quinientas personas. Más de una vez fueron sorprendidos por fuertes tormentas de nieve. Al regresar, luego de nueve días de silencio, oración y penitencia sus feligreses iban cambiando de vida, siguiendo el Evangelio y buscando el desarrollo económico de la zona.
En 1875, con la ayuda de sus feligreses, comenzó la construcción de la Casa de Ejercicios de la entonces Villa del Transito (localidad que hoy lleva su nombre). Fue inaugurada en 1877 con tandas que superaron las 700 personas, pasando por la misma, durante el ministerio parroquial del Siervo de Dios, más 40.000 personas. También construyó la casa para las religiosas, el Colegio de niñas y la residencia para los sacerdotes.
Con sus feligreses construyó más de 200 kilómetros de caminos y varias iglesias, fundó pueblos y se preocupó por la educación de todos. Solicitó ante las autoridades y obtuvo mensajerías, oficinas de correo y estafetas telegráficas. Proyectó el ramal ferroviario que atravesaría el Valle de Traslasierra uniendo Villa Dolores y Soto para sacar a sus queridos serranos de la pobreza en que se encuentran, “abandonados de todos pero no por Dios”, como solía repetir.
“Un sacerdote que vivió una verdadera pasión por el evangelio que testimonió y transmitió en medio de una considerable transformación cultural en nuestro país después de los acontecimientos de la organización nacional. Sin ingenuidad, pero también sin ceder a lamentos o enfrentamientos estériles se dedicó con empeño y con espíritu constructivo a la maravillosa tarea de la evangelización. De su pasión por el evangelio brotaba también su pasión por sus hermanos y el deseo de brindarles las condiciones de una vida digna. Por eso trabajó incansablemente por levantar templos o capillas, la casa de ejercicios espirituales en la Villa del Tránsito, escuelas y otras obras que aseguraran a todos una existencia que mereciera el título de humana y cristiana.” (Mons. Carlos Ñáñez, homilía Misa Crismal 1º de abril de 2010).
Pocos días después de su muerte, el diario católico de Córdoba escribe: “Es sabido que el Cura Brochero contrajo la enfermedad que lo ha llevado a la tumba, porque visitaba largo y hasta abrazaba a un leproso abandonado por ahí”. Debido a su enfermedad, renunció al Curato, viviendo unos años con sus hermanas en su pueblo natal. Pero respondiendo a la solicitud de sus antiguos feligreses, regresó a su casa de Villa del Transito, muriendo leproso y ciego el 26 de enero de 1914.


Fuente:
http://www.seminariocordoba.org.ar



lunes, 24 de diciembre de 2012

NOS HA NACIDO UN SALVADOR!!



"...encontraran un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre."

Lc 2, 6-12. 15-20 





El nacimiento de Jesús

Mateo 1, 18-25

2:1 En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo.
2:2 Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria.
2:3 Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
2:4 José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David,
2:5 para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
2:6 Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre;
2:7 y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.

La visita de los pastores

2:8 En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche.
2:9 De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor,
2:10 pero el Ángel les dijo: "No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
2:11 Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.
2:12 Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre".
2:13 Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
2:14 "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!"
2:15 Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado".
2:16 Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre.
2:17 Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño,
2:18 y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
2:19 Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.
2:20 Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.

Evangelio de Lucas 2, 1-20.-

domingo, 9 de diciembre de 2012

35 AÑOS / SECUESTROS EN LA IGLESIA DE LA SANTA CRUZ: CON LOS PAÑUELOS HAY QUE SEGUIR ANDANDO



A 35 años de los secuestros en la Iglesia de la Santa Cruz

Siempre presentes!!
Juicio y castigo a los culpables!!

  


El 8 de diciembre de 1977 fue secuestrado un grupo de Madres de Plaza de Mayo y dos monjas francesas. El papel de Alfredo Astiz.






El 8 de diciembre de 1977, un grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), encabezado porAlfredo Astiz, secuestró y desapareció a once personas en la Iglesia de la Santa Cruz, que hasta entonces servía como punto de encuentro para familiares de desaparecidos y organizaciones defensoras de los derechos humanos en el barrio porteño de Boedo.

Entre los desaparecidos se encontraban Esther Careaga, Mary Bianco, Alice Domon, Angela Auad, Patricia Oviedo, Raquel Bulit y Gabriel Horane. Como parte mismo operativo, en diferentes horarios, los militares también secuestraron a Remo Berardo, Julio Fondovila y Horacio Elbert.

A instancias del párroco de la Iglesia de la Santa Cruz, Mateo Perdía, integrante de la Comunidad Pasionista, durante 1977 el grupo que se reunía en la iglesia de la calle Estados Unidos se convirtió en uno de los frentes de resistencias más activos contra la dictadura.

María del Rosario Cerruti, una de las madres de Plaza de Mayo línea fundadora, contó a Página/12 en 2004 que “unos meses después del secuestro de las monjas francesas y de familiares de la iglesia, llegó al país la madre superiora de la congregación francesa de las Hermanas de las Misiones Extranjeras, a la que pertenecían las hermanas detenidas-desaparecidas”.

En ese momento, “el cónsul de Francia me citó como testigo de ese hecho. En esa reunión comenté que me había impresionado un joven que caminaba desde la esquina donde está la entrada de la iglesia hasta la puerta de la casa parroquial, donde estábamos hablando la hermana Alice Domon, Mary Ponce y yo. Cuando era la hora de retirarnos, Alice ingresó a la iglesia y salió Esther Careaga con otra madre, diciendo que tenían el dinero de la solicitada. Detrás íbamos Mary Ponce y yo, cuando veo que un hombre arrastra a Esther hacia los coches estacionados y otro hombre en mangas de camisa se la lleva a Mary y me tira contra la pared gritando ‘Sigan, esto es un operativo por drogas’. Beatriz Neuhaus y Quita Chidichimo, dos Madres, venían detrás. El ‘Chacal’ Astiz señaló a las personas que sin duda fueron las más destacadas en una lucha que, a pesar de no haber alcanzado la justicia, logró el repudio general a los militares asesinos”.

Astiz estaba al tanto de las reuniones del grupo de familiares ya que había conseguido infiltrarse (y al mismo tiempo ganarse la confianza de los asistentes) con el seudónimo Gustavo Niño.

Dos días después de los secuestros, el 10 de diciembre de 1977, Madres de Plaza de Mayo logró publicar una solicitada en el diario La Nación. Ese mismo día, militares secuestraría a Azucena De Vincenti y la religiosa franco-argentina Leonie Duquet en la provincia de Buenos Aires.


http://www.lv12.com.ar/

http://granatesutebaquilmes.blogspot.com.ar/

sábado, 8 de diciembre de 2012

LA RIOJA, CONDENA POR LOS "MÁRTIRES DE CHAMICAL": "SE CUMPLIÓ EL JUICIO Y CASTIGO"




PERPETUA PARA MENENDEZ, ESTRELLA Y VERA POR  ASESINATOS DE LOS CURAS MURIAS Y LONGUEVILLE


Sábado, 08 de diciembre de 2012


CONDENAS POR EL ASESINATO DE LOS CURAS CARLOS DE DIOS MURIAS Y GABRIEL LONGUEVILLE

“Se cumplió el juicio y castigo”

El ex general Luciano Benjamín Menéndez, el vicecomodoro Luis Fernando Estrella y el ex comisario Domingo Benito Vera fueron condenados a prisión perpetua. Cumplirán la sentencia en una cárcel común.

Luego de 36 años, cuatro meses y nueve días de impunidad, el ex general Luciano Benjamín Menéndez y otros dos represores fueron condenados a prisión perpetua por los asesinatos de los sacerdotes tercermundistas Carlos de Dios Murias y Rogelio Gabriel Longueville. En una sala repleta, con más de 200 personas expectantes en la calle, el Tribunal Oral Federal de La Rioja ordenó revocar las excarcelaciones del vicecomodoro Luis Fernando Estrella y del ex comisario Domingo Benito Vera para que cumplan la sentencia en una cárcel común. “Se han cumplido las dos banderas fundamentales de los organismos de derechos humanos: juicio y castigo. El juicio fue ejemplar, con todas las garantías del Estado de derecho, y el castigo fue acorde a lo que las leyes vigentes indican. La Rioja dio un paso tremendo hacia adelante”, celebró el abogado Guillermo Díaz Martínez, querellante en representación de la Secretaría de Derechos Humanos de La Rioja. Desde ayer son 348 los condenados por delitos de lesa humanidad.
Comunidades cristianas de base, miembros del Seminario de Formación Teológica, de organismos de derechos humanos, junto con ex presos políticos y militantes sociales esperaron la sentencia en una vigilia que comenzó el jueves a la noche. “Es el momento de la verdad que permite la Justicia, que nos llevará a la paz”, reflexionó el obispo riojano Roberto Rodríguez. Murias y Longueville “quisieron vivir el Evangelio con toda libertad y transparencia, tenemos que ver la fuente de su valentía”, dijo “No se trataba de una ideología o fin político: fueron fieles al Evangelio, por lo tanto no pueden ser tratados de marxistas o comunistas”, se distanció del discurso de la Iglesia durante la dictadura. “El amor pide justicia, no venganza. Rogamos por la paz y la justicia para que sea un gran día para la Diócesis y para La Rioja”, se esperanzó.
Por la mañana, los acusados dijeron sus últimas palabras. “He presenciado la mentira durante todo este proceso y me proclamo inocente”, dijo Estrella, según la FM América de La Rioja. “Mis acusadores dirigen su odio y violencia contra quienes ostentamos la condición de militar y ésta es la verdadera artimaña de la acusación de la que soy víctima”, agregó. Vera, de buenos contactos con sectores de poder riojanos, se declaró “totalmente inocente” y dijo tener su “corazón lleno de paz”. Menéndez, por videoconferencia desde el penal de Ezeiza, dijo que el juicio era “inconstitucional”, ironizó que eran “supuestos culpables de supuestos crímenes” y reiteró su habitual perorata sobre la “guerra contra la subversión marxista internacional”.
A las 19, con la calle repleta de banderas y bombas de estruendo de fondo, el juez José Quiroga Uriburu, secundado por Carlos Lascano y Jaime Díaz Gavier, leyó la sentencia. Rechazó pedidos de nulidades e incompetencias y declaró que “los hechos tratados constituyen delitos de lesa humanidad en el marco del terrorismo de Estado”. Declaró a Menéndez coautor mediato de los secuestros y los homicidios, agravados por alevosía, por la participación de más de dos personas y, en el caso de Murias, también por ensañamiento. Las mismas figuras aplicaron a Estrella y a Vera. Para sorpresa de querellantes y fiscales, el tribunal los absolvió por el delito de tormentos. Los jueces ordenaron revocar el arresto domiciliario (en la causa) de Menéndez, que seguirá en el penal de Ezeiza, y ordenó el alojamiento de Estrella y Vera en una cárcel provincial. También ordenaron enviar a primera instancia las pruebas sobre la participación del ex alférez Ricardo Pessetta, con falta de mérito pese a las pruebas de su actuación en la inteligencia previa a los secuestros, y del policía Juan Carlos Romero, que tiene arresto domiciliario por el asesinato del obispo Enrique Angelelli, por el que será juzgado en 2013.
“Se ha hecho justicia”, admitió a la salida del tribunal el obispo Rodríguez, según informó la FM Fénix. “Espero que Carlos y Gabriel puedan descansar en paz y que se encauce el camino de justicia y verdad para el asesinato del obispo Angelelli”, dijo la senadora Teresita Luna. “Hay muchos compañeros que ya no están y que me hubiera gustado que estuvieran para compartir este momento de justicia”, agregó. “Recuperamos la fe en la Justicia”, afirmó la senadora Hilda Aguirre de Soria. “Era lo que se pedía. Estamos muy contentos. Ahora nos queda el juicio por el asesinato de Angelelli. Hoy es un día de profunda emoción”, confesó.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-209460-2012-12-08.html
http://noticias.terra.com.ar/politica/perpetua-para-menendez-estrella-y-vera-por-asesinatos-de-los-curas-murias-y-longueville


DOS MUERTES COMO MENSAJE A ANGELELLI






16 DE AGOSTO DE 2012


CRISTINA MURIAS, LA HERMANA DE CARLOS, EL CURA ASESINADO EN LA RIOJA

Dos muertes como mensaje a Angelelli



Empieza en La Rioja el juicio por el homicidio de Carlos Murias y Gabriel Longueville, los dos sacerdotes que trabajaban con el obispo Angelelli, quien investigó sus muertes y también fue asesinado.
Por Alejandra Dandan
Desde La Rioja



“Para mí lo que pretendieron cuando matan a Carlitos y a Gabriel es darle un mensaje al obispo: un mensaje para que se calle la boca, porque cuando hace la misa de cuerpo presente Angelelli dice: ‘Me pegaron donde más me dolía’”, dice Cristina Murias, la hermana de Carlos, uno de los dos curas mártires de Chamical. “Angelelli hizo la misa. Lloraba a moco tendido, no se preocupaba. ¡Cómo lloraba desde el púlpito! Y decía: ‘¡Donde más me dolía! Porque a Carlitos yo lo conocía desde los 12 años y yo lo ordené!’. Por eso yo creo que empiezan por Carlitos, y aparte porque los tenían a mano.”



Treinta y seis años después empieza el juicio por el asesinato de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, parte de la pastoral del obispo Enrique Angelelli, en una parroquia de Chamical. Los secuestraron el 18 de julio de 1976, los tuvieron en la Base de la Fuerza Aérea del pueblo y arrojaron los cuerpos muertos dos días después con los ojos vendados y marcas brutales de tortura. Angelelli, que había ordenado a Carlos en Buenos Aires, celebró la misa de cuerpo presente. Cinco días más tarde fusilaron a un laico y quince después ejecutaron al obispo en el falso accidente de ruta que la Iglesia siempre ocultó junto con una carpeta con las investigaciones de los crímenes. El juicio empieza en una trampera llena de pedidos y contrapedidos de los dos acusados para que se detenga. Pero finalmente estamos aquí. La persecución a la pastoral y el trabajo de los curas por las tierras con el movimiento campesino será eje del juicio.

–¿Carlos había recibido amenazas?
–El 24 de marzo lo que empezó fueron las detenciones. Dos curas fueron detenidos, pero lo que hacían eran detenerlos en la ruta cuando iban de un lado a otro, les hacían parar el auto. Los tenían cuatro o cinco horas interrogándolos y los dejaban ir. También con las monjas. Después los citaban a la Base. A Carlitos lo citaron en junio, lo sé por él. Lo acompañó otro cura. Le dijeron: “¡Qué cristianismo es el de ustedes! ¡Eso no es cristianismo!”. Entre marzo y junio hubo muchas citaciones. Después vino Augusto Pereyra, lo citan, no va y caen a buscarlo a la casa de una feligresa. Y tiene que ir. Decían que Chamical era un nido de guerrilleros. Ahora yo creo que Carlitos lo presentía.

–¿Por qué?
–Lo vimos en junio (en Córdoba) cuando murió papá. Le dijimos que se cuidara. “No creo que se animen con un obispo”, nos dijo. Cuando vuelve a Chamical, aparece De Tomasso (alguien cuyo nombre está en la causa, ligado a otra escena en la que un comodoro de apellido Bario aparece a comienzos de los ’70 como dueño de una extensión de 68 mil hectáreas en el oeste de Chamical. Carlos, Gabriel y Angelelli trabajaban con los campesinos ahí para intentar alguna organización contra los que querían embaucarlos. Aquel De Tomasso reapareció en Córdoba mientras se llevaban adelante esos trabajos). Un día nos dijo: “¡Díganle a su cuñado que se calle la boca!”. Esa noche fuimos al teléfono de mi mamá. Llamamos a Carlitos y nos dijo: “No vuelvan a llamar a la parroquia, ni me hablen desde lo de mami. No importa, nosotros ya sabemos”. ¡Cómo no iban a saber, si la Base estaba enfrente de la parroquia! O sea, no había que decirles a los militares qué hacían ellos.

–Un día antes del secuestro Carlos dio una misa.
–Cuentan las feligresas que va a dar misa en la parroquia de Santa Bárbara. Y cuando termina la misa dice: “Recen por este cura que está amenazada la vida”. Cuando (uno de los dos acusados del juicio, el ex comisario Domingo Benito) Vera las cita a declarar, le cambian lo que dicen. Vera siempre manejó la causa, desde el primer momento.

–¿Cómo vive este momento?
–Con una terrible ansiedad, con mucha angustia porque en esta provincia somos minoría y esperando que al final salga la verdad. Durante todos estos años he tratado de aportar todo. Pero estoy esperando, esperando que al final el bien triunfe sobre el mal.

–¿La angustia es por lo que usted llama blindaje político de los acusados?
–Yo veo que Vera, oriundo de Chamical y del que todo el mundo sabe que estuvo ahí, porque lo vieron, porque dejó de ir a la Iglesia, nunca estuvo preso en estos 36 años. Tiene parientes en la cámara de Chamical; su abogado los tiene en el superior tribunal, y así. Yo veo que tiene mucho respaldo político. Y la angustia es porque ya en una oportunidad la Justicia provincial hizo un juicio con sólo dos imputados (dos ex convictos); ningún juez encontró conexiones locales, fueron absueltos y terminamos prácticamente con nosotros imputados. Ahora me da miedo de que pase lo mismo, pero me alientan los abogados, la querella de la Secretaría de Derechos Humanos y el fiscal de Córdoba.

Cristina acaba de llegar de Córdoba con su hermana. Revuelve unas carpetas y desde adentro de una bolsa saca dos fotos chiquitas en blanco y negro. El cura Carlos bautiza a uno de sus hijos. Era enero de 1976. En la foto Carlos la abrazó: “A mí me dijeron que ese abrazo me iba a acompañar toda la vida –dice–, así, acá, me lo imagino en el juicio”.
Fuente:Pagina12

Las misas prohibidas de monseñor Angelelli Las misas del Obispo Angelelli fueron prohibidas a fines de 1971 y hasta junio de 1973. Su palabra, transmitida en las homilías radiales fue silenciada. A 36 años de su asesinato, aún impune, Tiempo latinoamericano recupera esas prédicas paridas desde el compromiso y la acción junto a un pueblo que se organizaba en plena dictadura de Lanusse. 


Por Luis Miguel Baronetto* 
Son los dos años donde recrudecen los conflictos de los opositores a la pastoral diocesana a favor de los pobres. Las prédicas del Obispo que llegaban a todos los rincones riojanos por LV 14 radio Joaquín V. González, debían ser acalladas porque resultaban no sólo molestas a los oídos de los poderosos y cuestionadoras de las injusticias; sino alentadoras a la participación y a la organización en defensa de la vida, la justicia y la dignidad de los empobrecidos. Esa palabra episcopal no era inocua, etérea, despegada de las problemáticas cotidianas.

Arraigada en las necesidades concretas de las que el Obispo se hacía eco para que fueran asumidas por el conjunto de la comunidad en el compromiso de las soluciones, tanto de los ciudadanos como de los gobernantes. 

La palabra fue suspendida cuando desembocó en acción organizada, que provocó la reacción violenta de hacendados, latifundistas y otros beneficiarios de aquel desorden establecido sobre las injusticias sociales. 

En marzo de 1972 el párroco Aguedo Pucheta, en Famatina, y dos laicos fueron interceptados en su vehículo por una patota del latifundio Huiracocha, que les propinó una feroz paliza. En esa zona y en la casa parroquial de Olta, con el P. Ruiz, se organizaba entonces AOMA, el sindicato de los mineros. 

Angelelli dijo: “Abramos los ojos y no nos prestemos a esta indiferencia ni a la explotación de nuestro pueblo. Para comprender mejor el hecho de Famatina, hay que pensar, entre otras cosas, en la ‘carestía de la vida’, en los ‘presos’ que no lo son por ‘delito común, en los torturados, en los perseguidos por ejercer la justicia según las enseñanzas de Jesucristo…Quieren hacernos callar como pastores de nuestro pueblo.” (12 de marzo/1972). 

En junio el obispo denunció en la prensa a los servicios de inteligencia con sede en Córdoba que presionaban a los campesinos de Sierra de los Quinteros y Merced la Chimenea para comprarles el ganado a bajo precio y quedarse con sus tierras. 

En el norte, el Movimiento Rural Diocesano organizó la cooperativa CODETRAL, que reclamaba la expropiación del latifundio Azzalini, entre Aminga y Anillaco. Los terratenientes de la zona, apoyados por el diario el Sol, que abrió sus páginas ese mismo año, orquestaron difamaciones injuriosas al Obispo Angelelli.

Lo acusaron de comunista y de pretender instalar “granjas rusas como en Cuba”. Cuando la movilización de los campesinos llegó con sus reclamos a la capital riojana, la respuesta del gobierno militar de entonces fue la detención de dos sacerdotes, Enrri Praolini y Antonio Gill, acusados de subversivos. Ante semejante agresión a la pastoral diocesana, el Obispo se instaló otra vez en la Catedral para convocar a un Tinkunaco, que también fue prohibido. San Nicolás y el Niño Alcalde quedaron cada uno en la puerta de su templo hasta que tuvieran autorización de los dictadores de turno para juntarse con su pueblo, en el tradicional Encuentro, como lo denunció públicamente Mons. Angelelli. 

En noviembre un grupo de padres del tradicionalismo católico impidió al obispo presidir las celebraciones del centenario del Colegio regenteado por las religiosas Esclavas del Corazón de Jesús, en disidencia con las orientaciones pastorales diocesanas que estaban inspiradas en la renovación conciliar (1962-1965) y las transformaciones sociales alentadas por los obispos latinoamericanos en Medellín (1968). 

1973 fue el año de la lucha por la tierra y las expectativas de liberación. Los campesinos de CODETRAL esperaron que se cumplieran las promesas electorales. Carlos Menem había levantado la consigna por la liberación nacional y social; y “la tierra para quien la trabaja”. El Obispo acompañó las aspiraciones populares, advirtiendo también que “la verdadera liberación de un pueblo” exige tener un corazón recto, porque no se le puede poner “vestidos nuevos a lo que ya es viejo” (15/julio/1973).

Era un llamado de atención a las autoridades votadas por el pueblo para no traicionar las expectativas populares. Más aún cuando eran evidentes las presiones de los señores feudales acostumbrados a la impunidad, también cubierta por el manto de una religión que prometía el cielo del más allá con el sufrimiento de los pobres en el más acá. Se llegó al extremo cuando los terratenientes de Anillaco y Aminga expulsaron con violencia al Obispo Angelelli y sus acompañantes en las fiestas patronales de San Antonio, el trece de junio de 1973. 

Pocos días después destruyeron la casa de las religiosas y la sede de CODETRAL. Fue la violencia que necesitaban implantar para infundir el terror y conseguir que la legislatura rechazara la expropiación del latifundio de Azzalini para la cooperativa. 

El conflicto socio económico y político como lo definió Angelelli, que quisieron disfrazar de religioso, con la complicidad del poder político – legislativo con la división del bloque del FREJULI en alianza con los radicales y el gobernador Menem - terminó negando el derecho de los pobres a tener su tierra para el cultivo, la cosecha y la vida. La palabra recuperada de la Misa Radial del Obispo – el 10 de junio de 1973 en la fiesta de Pentecostés - fue para denunciar a los responsables de la violencia y la negación al derecho de los pobres, ratificando la opción fundamental. 

“La fidelidad al Señor y al proceso de una liberación integral de todo el hombre y de todos los hombres de nuestro pueblo, nos seguirán señalando el camino y marcando los objetivos a toda nuestra misión pastoral y de toda la diócesis…Y si en el camino que deberemos seguir recorriendo, difícil y riesgoso pero lleno de esperanzas, se nos señala como Iglesia, con distintos “ismos”, esto no nos apartará del cumplimiento de la misión evangelizadora…” (Misa radial, 10 de junio de 1973). 

Los conflictos padecidos que absorbieron las preocupaciones de la diócesis riojana, lejos de producir en el Obispo el efecto de una predicación licuada y descomprometida, afianzaron la reflexión sobre la opción por los pobres y la responsabilidad cristiana de comprometerse con su liberación. Vale la pena hacer esta reflexión cuando celebramos los 40 años de la teología de la liberación. 

Porque estas palabras y estas acciones se multiplicaban en muchas otras comunidades de Latinoamérica, al calor del Mensaje de Medellín. Y fue la reflexión sobre Dios y la misión de los cristianos, que se conoció a partir de 1972, después de la publicación del Libro “Teología de la Liberación”, del sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, considerado fundador de esta reflexión teológica.

La tierra, el agua y las riquezas profundas del suelo riojano como creaturas de Dios debían alimentar y favorecer la vida en abundancia para todos. Pero el egoísmo de los poderosos persiguió hasta el martirio a los que como Mons. Angelelli, Fray Carlos Murias, el P. Gabriel Longueville, el laico Wenceslao Pedernera y tantas y tantos otros que desde la fe lucharon hasta ofrendar su sangre por la vida, la libertad, la justicia y la fraternidad. 

“La fidelidad de esta Iglesia la defenderé hasta con la sangre”, había dicho el obispo Angelelli. Su martirio quedó sellado el 4 de agosto de 1976, cuando lo asesinaron mediante un atentado que judicialmente fue establecido como “accidente de tránsito provocado intencionalmente”. 

Y sus autores mediatos (Jorge Videla, Albano Harguindeguy, Luciano Menéndez, Luis Estrella y Juan Carlos Romero) procesados por el delito de homicidio calificado, con ratificación reciente de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba. Falta el juicio y la condena de los asesinos. 

*Director de la revista Tiempo Latinoamericano, Belgrano 715, Córdoba (TE 0351-4609769 ) 
El Libro “Misas Radiales de Mons. Angelelli” – Tomo III – Años 1972 y 1973, de Ediciones Tiempo Latinoamericano, Julio de 2012, será presentado el lunes 6 de agosto, a las 20,30, en la Feria del Libro, en la ciudad de La Rioja. En tanto que el jueves 9 de agosto, a las 20, se hará lo propio en el Auditorio de la Universidad Católica, Obispo Trejo 323, ciudad de Córdoba.FuentedeOrigen:www.prensared.com.ar 
Fuente:Agndh

http://colectivoepprosario.blogspot.com.ar/2012/08/la-rioja-comienza-hoy-el-juicio-oral.html

http://www.polivalentechamical.com.ar/Martires/murias.html