viernes, 22 de diciembre de 2017

JESÚS NACE POBRE ENTRE LOS POBRES Lucas 2,6-19





"No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre".







En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. 

José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.

La visita de los pastores

En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo: "No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre". Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!"

Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado". 

Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores. Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.

Lucas 2,1-20.-



Jesús nace como parte del pueblo


Lucas 2,6-19


Nacimiento de Jesús

Jesús nació en la última pobreza: en un corral de animales. Nadie quiso abrirle la puerta de su casa. Desde su mismo nacimiento comenzó a sentir por experiencia propia el desprecio que se tiene a los pobres.

Jesús compartió voluntariamente nuestra pobreza. Se hizo pobre por nosotros. Porque sabe que con los pobres y desde los pobres es posible caminar hacia una sociedad de hermanos.

El hecho de que Jesús haya querido nacer en el seno de una joven familia popular marca para siempre a sus seguidores. Nuestra fe es fe en un pobre. El Dios en el que creemos se hizo parte de nuestro pueblo.

En aquel tiempo ya había gente que esperaba a un Salvador que viniese de los grandes, de los poderosos. Pero no fue así. Jesús vino como Redentor pobre, como servidor, como alguien que se entrega al servicio a los demás hasta la muerte.

La pobreza voluntaria de Jesús significa que Dios está del lado de los pobres. Las promesas de Dios se cumplen a partir de los despreciados de la sociedad, de quienes Cristo se ha hecho parte.

La Historia y la Palabra de Dios hay que entenderlas desde los pobres. Con Jesús nos sentimos orgullosos todos los pobres, especialmente los jóvenes.

Intentemos imaginar y dialogar sobre el nacimiento de Jesús lo más realmente posible, sin romanticismos, pero con mucho cariño y compromiso.








HAGÁSMOLE UN LUGAR PARA QUE NAZCA




"Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores."

Evangelio de Lucas 2, 1-20.-




A mis hijos.-





Ellos recibieron un anuncio extraordinario, increíble, ellos, sin embargo, creyeron, se pusieron en marcha y fueron a Belén para ser testigos de lo que había sucedido. Eran pastores y ese anuncio excepcional,  no lo hizo el Señor a otros, sino a los más sencillos, a los hombres más pobres de ese lugar y de ese tiempo. De este modo, Dios,  que nos ama a todos, y que desde su siempre, siempre quiso ofrecernos ese Amor único; en ese instante histórico concreto y trascendente, nos lo hace con Jesús de Nazareth Nace en épocas de dominio imperial romano omnímodo, brutal y cruel, preservando de hecho a reinos como el de Herodes Antipas, que en si, no eran más que arcaicas dinastías tan corruptas y perversas como aquel régimen de Roma. Siendo, en este sentido, una estirpe cuya característica preponderante fue la incondicional subordinación a sus objetivos e intereses estratégicos de dominación en la región. Así es, como a través de una intrincada red de organización gubernamental, el predominio de los Cesares, somete a toda la vasta Palestina, económica, militar, religiosa y políticamente: 

"En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconitide, y Lisanio virrey de Abilene bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la Palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías en el desierto" (Lc 3,1-2)

En este contexto de opresión, Dios se entrega a si mismo interviniendo en la historia, en un pueblo que desde hacia tiempo esperaba al Mesías, al Cristo, al Ungido, como un líder épico que restauraría a Israel, aplastando al invasor e instaurando su Reino Mesiánico. No fue así, fue con un niño humilde, amantado por su madre en la emergencia de una situación limite y en un lugar, también, de última necesidad.

Un censo decretado por Augusto, en pleno embarazo de María, fue la causa de una exigencia que determinó dónde y cómo nacería Jesús: 

"En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue." Lc. 2,1-7.-

Aquella noche que de oscura resignación se vuelve toda Jubilo, Dios les envía a Aquel que tanto aguardaban, el tan esperado por todo el pueblo, haciéndose carne en un bebe, en condiciones de una extrema pobreza campesina, habitual en los hijos de aquella clase social; nacido en un establo, envuelto en pañales y puesto en un pesebre donde los animales comen... No, no se trata de una estampa abonanzada o naif como la cultura del poder nos ha inculcado siempre. Se trata de un suceso, un acontecimiento excepcional por su significación salvadora y liberadora, en las condiciones materiales que el propio Dios eligió para encarnarse como el más pobre entre los pobres y porque así también, al mundo, expresado en una pequeña aldea, le fue apático, indolente, que una joven mujer pariera en cualquier otro lugar, menos en una de las tantas casas a las que acudió. Nadie le hizo lugar en Belén de Judea... Nadie!!

Los pastores, recibieron una BuenaNoticia, un Evangelio que no callaron, al contrario, presurosos se lanzaron a anunciarla a José y a María primero, y luego, la extendieron a todos. Fueron ellos los primeros mensajeros, los enviados privilegiados de la Promesa hecha realidad. Y dice Lucas que 

"María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón", ella ya sabia del designio de su hijo, ella ya sabia, y en su corazón, amaba, reflexionaba, oraba... María la Madre, María la mujer, Ella, enaltecida por el Amor y escogida por Dios para entregarnos a su único Hijo. María bendecida y a través de ella, toda otra mujer. Con su Sí, todo fue posible, toda la Palabra creció en su vientre.

Al llegar la hora de dar a luz, tuvieron que golpear muchas puertas, pedir una y otra vez por una sencilla habitación para el alumbramiento. Fue muy difícil, el censo había llenado las posadas y ninguno abrió su corazón, todos dijeron no o ni siquiera atendieron el llamado de dos padres desesperados ante la inminencia del parto. Persistió el egoísmo o la indiferencia (que son hermanas) antes que la solidaridad. Toda Belén estaba desbordada, sin un rincón al menos para la parturienta y el niño...

María iba a parir no podía más... y a donde ir? la realidad del pobre nos obliga a vivir un nacimiento en la marginación, en la exclusión, tan similar a la que padecen hoy millones, pero aún así, en la mas grande Dignidad.

Que en estos tiempos tumultuosos y tan críticos, donde la fe nos pone pruebas y adversidades enormes, donde la miseria se radica en un sistema cada vez más salvaje, generador de más y más explotados; que en este mundo de desigualdades escandalosas, con riquezas alucinantes que ostentan el poder irrazonable e inaceptable de unos pocos privilegiados; ese Jesús, el mismo de ayer y de siempre, hoy, encuentre un ámbito digno donde nacer... Hagámosle un lugar en nuestra casa, abramos la puerta para que la embarazada pase con su Vida y llene las nuestras, agotadas de cansancio y desesperación. Esta vez, no lo obviemos de nuevo, no lo dejemos pasar de largo!! Tampoco nos engañemos: El no está en el desenfrenado consumismo de shoppings, ni en la comilona tradicional de hedonismo absurdo. La reunión familiar está bien, pero si la compartimos en la simplicidad y la alegría con otros, será mejor. La navidad de Jesús, la encontramos en los otros, nuestros prójimos, allí donde está precisamente el Señor, allí donde habita el dolor y las carencias de todo orden. Cuando vamos hacia el hermano que sufre vamos al mismo Dios, al mismo Cristo!! Ahí nace en nosotros, ahí está siempre la Navidad verdadera.

Vemos todos los días que se acerca a nosotros y nos llama, nos golpea... No dejemos ahora, que se tenga que ir a vaya saber dónde, hagásmole un lugar digno para que pueda nacer. Para reconocerlo solo es necesario tener la simpleza y disposición de aquellos empobrecidos pastores, que en la noche que pario la Esperanza, fueron testigos del gran Amor y lo proclamaron.






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NAVIDAD DEL LADO DE LOS POBRES Por Washington Uranga





Curas en Opción por los Pobres.



El saludo de curas y del obispo Colombo

Navidad del lado de los pobres





"Los curas en la opción por los pobres, queremos invitar a nuestro pueblo a renovar la misma opción que hizo el Dios de los Pobres, y que celebramos en la Nochebuena", dice el mensaje dado a conocer por el grupo de sacerdotes católicos con motivo de la Navidad. Y en su texto expresan que "esa opción, es imitar al Dios que se pone del lado de los que en la Argentina de hoy han quedado desheredados por imperio del capitalismo que, como en aquel tiempo y siempre, se pone del lado de los poderosos".



Por su parte Marcelo Colombo, obispo de La Rioja y vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal, en su propio saludo navideño reconoce que "los últimos días han sido de gran dramatismo" y refiere al respecto a las "diferentes normas propuestas al voto de los legisladores, muchas de las cuales afectan la vida de nuestros ancianos, la violencia y los desmanes en las calles, el enfrentamiento verbal de tantos sectores llamados a ejercer responsablemente su misión en la comunidad política, el olvido de la importancia del diálogo y la creación de consensos como camino para la vida común". Sostiene el obispo que todos estos son signos "que nos hablan de la necesidad de volver al Dios de Belén" y pide que en la Navidad "el Señor nos ayude a crecer en capacidad de salir al encuentro de los hermanos, a superar las diferencias, a sanar nuestros corazones de todo lo que nos enfrenta a los demás no dejándonos sosiego ni posibilidad de una vida serena".


En otra parte de su mensaje navideño los Curas expresan también su decisión de ponerse "del lado de los jubilados y pensionados que el próximo año perderán casi un haber mensual, tan necesario para sus remedios, alimentos y dignidad, que este gobierno ha decidido recortarles para responder al pedido del imperio de la Banca Mundial". Porque, agregan, "ellos junto a los ex combatientes y a los pensionados por discapacidad, serán las víctimas de este recorte fatal, que incluye la falta de medicamentos, la desatención en el PAMI y la quita de subsidios".

Reiteran igualmente su determinación de estar junto a los "niños y niñas, cuyas madres reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), que, por decisión del Imperialismo internacional del dinero reinante, perderán el valor de la leche mensual de cada niño, para equilibrar las cuentas de la deuda". Y de acompañar también a "todos los trabajadores y trabajadoras que tendrán un futuro incierto en sus aportes patronales recortados brutalmente con efectos desoladores en su futura y lejana pensión de la vejez".

El mensaje de los Curas en la Opción por los Pobres tampoco olvida a "las presas y presos políticos que son la expresión de la escandalosa destrucción de la justicia en nuestro país" e insisten en ponerse al lado de las familias de Santiago Maldonado y de Rafael Nahuel, que "junto con tantas personas de buena voluntad que habitan el suelo argentino” esperan "esa justicia que no vislumbran...".

Finalmente señalan los sacerdotes católicos que trabajan en medios populares que "nos ponemos del lado de la ingente cantidad de desocupados que crece día a día y se pregunta con lágrimas por su futuro y el de sus familias" y "del lado de cada pobre, los que están en el pesebre".

Con motivo de la Navidad los Curas sostienen que "Dios entra en nuestra historia para transformarla" pero "cuenta con nosotros para hacerlo". Es decir, "cuenta con nuestros brazos, nuestras palabras, nuestras ideas". Y en consecuencia, siguen apuntando los sacerdotes "decirnos entre todos ¡Feliz Navidad!, se transforma en compromiso y militancia para que realmente lo sea; para que Jesús nazca, y con él nazca la Justicia y sea Esperanza en un mañana nuevo de vida y de fiesta para todas y para todos".



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