miércoles, 3 de julio de 2013

"SEÑOR MIO Y DIOS MIO" Juan 20,24-29





3 de Julio Santo Tomas, Apostol


"Para nosotros fue más beneficiosa la incredulidad de Santo Tomás que la fe de los apóstoles que fácilmente creyeron."

San Gregorio Magno, (Homil 26, in Evang 7).




Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré». Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros». Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente». Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío». Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído».

Juan 20, 24-29