lunes, 3 de agosto de 2015

MONS. ENRIQUE ANGELELLI / "EL BUEN PASTOR DA SU VIDA POR LAS OVEJAS" Jn., 10,11.-



"El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el que es un asalariado y no un pastor, que no es el dueño de las ovejas, ve venir al lobo, y abandona las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa"...

Evangelio de Juan, 10,11.-


QUIÉN FUE ENRIQUE ANGELELLI ? / A 39 años de su Martirio



Estábamos haciendo un trabajo sobre Mons Angellelli para ésta conmemoración y tuve que ir a una Gráfica para imprimir unos afiches. El muchacho que se hallaba trabajando allí fue el que preguntó: Quién fue Angelelli? De ahí surge la idea de presentar una nota a modo de síntesis biográfica para aquellos que aun no lo conocen, y de esa manera, puedan acercarse a su Mensaje, sabiendo hasta dónde Enrique Angelelli amó el Evangelio, a la Iglesia y a los pobres.

En realidad, se trata especialmente de él, pero en su Pastoral, llena de Vida y Justicia, lo esencial es que anuncia a Jesucristo. Su  Martirio, máximo testimonio de su entrega absoluta en el Amor a sus hermanos los más desposeídos y olvidados, así lo evidencia. 

Angelelli no es un personaje de lejanos tiempos perdidos en círculos de una aburguesada comunidad que se cierra al mundo, en las antípodas de semejante posición, Enrique Angelelli es el modelo de una Iglesia que quiere ser abierta a todos, con una opción preferencial que lo recrea permanentemente en aquellos lugares en donde él cómo Obispo y Pastor, vivió el imperativo cristiano de servir y no ser servido.

Para aquellos que no lo conocen todavía, para quienes sí, y desean volver a rememorarlo, vaya esta sencilla sinopsis que intenta abrir el dialogo entre él y la gente; porque al fin de cuentas,  Enrique Angelelli sigue hablándonos...

Buena Nueva21


1976 - 4 de agosto - 2016

A 40 años

O callaba la verdad del Evangelio o lo silenciaban con la muerte. No calló porque había entendido que no hay amor verdadero, amor de Dios, sin justicia social, pero tampoco hay justicia sin amor solidario. Angelelli, varón de Dios, no se atrincheró en ningún tipo de violencia ni de las de las armas ni de las ideologías.”


Mons. Miguel Hesayne, Obispo emérito de Viedma. 13 Ago. 09 (AICA)










Hijo de Juan Angelelli y Celina Carletti, inmigrantes italianos, había nacido el 18 de julio de 1923 en Córdoba.

Su compromiso con los trabajadores, con los más humildes y con la juventud, lo ubican como un visionario de la opción, que años más tarde la Iglesia haría expresa en los documentos de Medellín (1968) y de Puebla(1979). Como Obispo Auxiliar de Córdoba, Mons. Angelelli tuvo una activa participación, a solicitud de los trabajadores, en diversos conflictos gremiales, marcando así una presencia decisiva de compromiso episcopal poco frecuente en el contexto eclesial de Argentina y especialmente resistida en los círculos del catolicismo tradicional de Córdoba. Por eso, su designación como Obispo de La Rioja, en 1968, no pasó desapercibida como el intento de alejar de Córdoba "la católica" una "voz" molesta y cuestionadora. 



OBISPO DE LA RIOJA









Designado por el Papa Pablo VI, se hizo cargo el 24 de Agosto de 1968, con el lema "Justicia y Paz“. 

Su propósito pastoral fue claro desde el principio: 
"No vengo a ser servido sino a servir; a todos sin distincion alguna de clases sociales, modos de pensar o de creer”.
24 de agosto de 1968 Homilía en la toma de posesión:
"Un riojano más para pastorear este pueblo de Dios" 
27 de setiembre de 1970 Homilía en la misa radial :
“Descubramos la fuerza que llevamos dentro, para leer el Evangelio con ojos y corazón de niño, que son, en definitiva, los ojos y el corazón del Dios de los cristianos”




EL PASTOR

“Como Jesús, quiero ser servidor de nuestros hermanos los pobres, de los que sufren espiritual o materialmente, de los que reclaman ser considerados en su dignidad humana como hijos del mismo padre que está en los cielos“

“El agua es para todos; la tierra es para todos; el pan es para todos. Y esto no es subversión…yo sé que esto puede afectar algunos intereses…pero la iglesia debe estar, y está, profundamente comprometida con el desarrollo del hombre.“


Su pastoral empieza con gestos proféticos, de cercanía a los más pobres y a la clase obrera, acompañando así con coherencia su palabra claramente evangélica…

Mediando en un conflicto laboral, cuando los patrones pensaban recibir el apoyo del obispo, él les dice : "Miren, si estas injusticias continúan, algún día estaremos juntos en el mismo paredón: ustedes los patrones y nosotros los curas. Ustedes, por no haber practicado la justicia social. Nosotros, por no haber sabido defenderla."

Fue así que se dedicó incansablemente a recorrer todos los rincones de la Diócesis, hasta los ranchos más apartados. Desde entonces formuló su regla de oro:

"Para servir, hay que tener un oído atento al Evangelio y el otro en el pueblo".


Atento al espíritu del Concilio Vaticano II, acercó la acción pastoral y las celebraciones a la gente. Así hizo con los mensajes radiales; con la famosa Misa de Nochebuena bajo el alero de un pobre rancho; con el rescate de la tradicional fiesta del Tinkunaco; etc.

Su palabra se fue haciendo potente y molesta para la élite dominante: 

"Existen unos que no tienen voz, que son marginados y explotados y existen otros que tienen privilegios y explotan a los demás. ¿Eso lo quiere Dios? ¡No!"


Denuncia la usura ejercida desde familias poderosas de la sociedad riojana. La prostitución y el narcotráfico, también. A las marchas organizadas, él suma la Comisión de Lucha contra la Usura, creada en abril de 1971. 

A partir de 1971 promovió fuertemente la organización de escuelas rurales y de cooperativas de trabajo. También pidió la inspección de las condiciones laborales en algunas fincas, lo que costó la agresión física a un sacerdote y dos laicos comprometidos.


En una tierra donde el agua es escasa, tener el monopolio de su distribución-como en Aminga-donde una sola familia (el latifundio de los Azzalini) poseía el 70% de ella, era una injusticia. Por eso: “…el agua es para todos” 


“ Angelelli impulsa junto a Caritas, un estudio de factibilidad para la expropiación de tierras del latifundio AZZALINI para ser entregado a una Cooperativa." "…una Cooperativa constituida por los propios trabajadores de las 38 fincas y la bodega que absorbía toda el agua de riego (70%) y la mano de obra de Aminga”


"Enrique Angelelli, Obispo de la Rioja”, de Ricardo Mercado Luna. 



Surge la "Cooperativa de trabajadores rurales de Aminga ltda." ("Codetral").-



1970: EL MOVIMIENTO RURAL DIOCESANO EN LA RIOJA


"Yo no puedo predicar la resignación. Dios no quiere hombres resignados."

Enrique Angelelli






En diciembre de 1971, el gobierno canceló la difusión radial de la Misa de Navidad. Angelelli rezó así: "Señor, te pido por la gente del campo que esta noche no ha tenido misa, que no podemos transmitir por la radio nuestra (...) Quizá le tengan miedo a la misa y la crean peligrosa, porque Tú eres bastante peligroso. El Evangelio, esa Buena Nueva que eres Tú, no es tan fácil vivirlo, y cuando se la quiere vivir en serio, la Buena Nueva es peligrosa."

En agosto de 1972 fueron detenidos los P. Gill y Praolini. Angelelli comenzó la misa y al llegar al ofertorio la interrumpió para encabezar la marcha ante el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia, reclamando su libertad. Recién los liberaron en septiembre, al demostrarse la falsedad de los cargos. 

Hubo numerosas agresiones de grupos conservadores y de parte de la prensa local. En junio de 1973, el obispo, sacerdotes y cristianos comprometidos fueron agredidos en Anillaco por un grupo organizado por terratenientes de la zona. 

Toda esta verdadera Pastoral de Liberación, que partía de un autentico compromiso con los más pobres; fue llevando a un estado de agudización de la crisis, que determino el "cierre del circulo”.

El 29 de julio en Aminga, (cerca de Anillaco) fue destrozada la comunidad de las hermanas de la Asunción y una cooperativa. Angelelli los animó a no aflojar: "Hay que seguir andando, nomás" 

Ante una fuerte campaña de difamación hacia el obispo, el Papa Pablo VI "le ha pedido a Mons. Vicente Zaspe (arzobispo de Santa Fe) que sea portador en su nombre de un gesto fraternal de apoyo y respaldo a su misión pastoral”.  Zaspe recorrió la Diócesis y dialogó con mucha gente. Al final expresó: "La pastoral de la Iglesia riojana es la pastoral de la Iglesia Universal (...). No he venido por mi propia iniciativa; me han enviado. Y el que me envió tiene un nombre concreto: Pablo VI.  Y las consignas son tan concretas como su nombre: pedir la confianza para el obispo, porque el Papa se la tiene." 


24 de MARZO DE 1976


El terrorismo de Estado irrumpe con sangre y fuego en nuestro país. El horror en el marco de un plan sistemático de detención-secuestro-tortura y desaparición  de personas,  se adueñaría de la vida de la nación. 


LOS ASESINATOS DE GABRIEL, CARLOS Y WENCESLAO






El 18 de julio de 1976, un grupo de tareas asesinó a los curas Gabriel de Longueville y Carlos de Dios Murias. Una semana más tarde, fueron a buscar a Pedernera a su casa en Sañogasta, distrito de Chilecito 

El 18 de julio de 1976, se concreta la respuesta más clara de la dictadura: Son secuestrados y asesinados los sacerdotes de Chamical, P. Gabriel Longueville y Fray Carlos de Dios Murias. 
Una semana más tarde, cae asesinado en su casa, el dirigente rural Wenceslao Pedernera, en Sañogasta, departamento de Chilecito. Oriundo de Mendoza, Pedernera llega a La Rioja para colaborar con Angelelli como militante del Movimiento Rural Católico. Había arribado a la provincia para participar en la formación de las cooperativas de campesinos que impulsaba Monseñor Angelelli. Cuando comenzó a recrudecer la represión, se instaló en Sañogasta, donde fueron a matarlo. Una noche fría de julio de 1976, le dispararon en su casa frente a su mujer y a sus dos Hijos. Murió en el Hospital de la zona. 


Era julio de 1976. Ahora, por ese asesinato, el juez federal subrogante Franco Román Grassi pidió en junio de 2006 la detención del ex comandante del III Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez y de otros diez represores. 

El obispo Angelelli denunció su asesinato junto con el de los dos curas y pidió que se investigasen los crímenes. 
“Un muchacho de 30 años y presbítero ha muerto, por ser fiel a las bienaventuranzas de Jesús mártir”sostuvo en su funeral. Pero su voz fue acallada por la dictadura.

Angelelli preside la misa y el velatorio de los sacerdotes; y en el novenario por los asesinados afirma: "Son varios los que tienen que morir, entre ellos estoy yo".

El 4 de agosto de 1976, aproximadamente a las 14,30. hs, de regreso  a La Rioja desde Chamical; sería asesinado en el transcurso del viaje.


+Enrique Angelelli (1923-1976),Obispo de La Rioja desde agosto de 1968; fue asesinado el 4 de agosto de 1976; es el primer Obispo mártir de la historia argentina y también el primero de la historia contemporánea de América latina.-



EL CRIMEN 

El mismo se produjo cuando volvía de la misa de los sacerdotes asesinados en Chamical, en su camioneta el 4 de agosto de 1976. 

El cura Alberto Pinto, que viajaba con él, recuerda que un Peugeot 504 les salió al cruce y los hizo volcar a la altura de Punta de los Llanos. 

Su cuerpo fue encontrado en medio de la ruta con los brazos abiertos en cruz. Lo habían arrastrado y tenía la nuca destrozada. La dictadura siempre sostuvo que fue un accidente de tránsito.

LA JUSTICIA 

La resolución judicial que dictaminó el homicidio, diez años después, añadía al final: "…Que por ello, doy por acreditado que el hecho que costara la vida a quien fuera Obispo de La Rioja hasta el día cuatro de agosto de mil novecientos setenta y seis, Monseñor Enrique Angelelli, ha sido: homicidio; habiéndose producido su muerte en el lugar precitado, aproximadamente a las quince horas del día mencionado… “(Resolución del Juez Dr. Aldo Fermín Morales 19 de Junio de 1986 Expediente Nº 23.350 Letra M caratulado: N. N. - Homicidio calificado y tentativa de homicidio calificado" Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional Nº 1 de La Rioja.)


Extraido del libro "Reportajes a Mons. Angelelli" - Luís Miguel Baronetto - Junio de 1988.- 


Los asesinatos de los Obispos E. Angelelli, de La Rioja, y C. Ponce de León, de San Nicolás, en agosto de 1976 y julio de 1977, presentan tan llamativas similitudes que sugieren una común inspiración operativa. 


Ambos crímenes se realizaron de modo de que parecieran accidentes de carretera, en ciudades donde tenían asiento sendos batallones de ingenieros del Ejército.



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LLEGÓ LA JUSTICIA

El 4 de julio de 2014, después de 38 años de su asesinato, llegó la justicia, quien dictaminó la condena a prisión perpetua a Menéndez y Estrella por el asesinato del obispo Angelelli en 1976, y de la tentativa de homicidio de quien lo acompañaba, su amigo Arturo Pinto.


http://www.telam.com.ar/


MONS. ENRIQUE ANGELELLI: LA IGLESIA QUE ILUMINA



“La fidelidad de esta Iglesia la defenderé hasta con la sangre”

Mons. Enrique Angelelli.-









"La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres... Así la Iglesia encuentra su salvación."

Mons. Oscar Romero (1977-1980).-






Hace poco volví a ver la famosa cita de Piotr Kropotkin, el gran anarquista ruso, que sentencia: "La única iglesia que ilumina es la que arde"... De inmediato, pensé en su contralectura a la luz del Evangelio y del contexto de la Iglesia como Pueblo de Dios. En gran parte, Kropotkin alude a una realidad desgraciada de la Iglesia del poder y a su destrucción. Desde su visión ideológica la extiende, inapelable, a toda, sin distinción de ningún orden. Sin embargo, hay una que ilumina porque es cierto que arde... Arde en el fuego de su fidelidad a la Buena Noticia del Jesús Histórico, arde porque optó por su amor preferencial por los más pobres, por su compromiso con obreros y trabajadores, arde porque vive y lleva el Reino de Dios, que es Reino de Amor y Justicia para todos, entre ellos, los excluidos y explotados de modo predilecto; arde por la Gracia del Espíritu que la guía, a pesar de las grandes y graves persecuciones de la que fue objeto en todos los tiempos, fundamentalmente cuando le fue leal a Cristo, haciéndolo presente entre todos aquellos que más sufren. Y en modo particular, en Latinoamérica, con persecuciones ejercidas en la coacción, el asedio y silenciadas sistemáticamente entre un poder y otro. Con la efectiva acción, complicidad y omisión, en cada caso que correspondiese, de su propia jerarquía oficial vaticana, adaptándose al neo-liberalismo reaccionario y regresivo, para destruirla en forma definitiva, contraponiendo su programa ultra-conservador, eliminando así,  la ya difundida y asentada Teología de La Liberación que no hacía más que responder a los criterios angulares del Concilio Vaticano II, extendiendo el saber teológico (que hasta entonces había sido propiedad de los ministerios sacerdotales y se reservaba a los más estrictos círculos académicos y doctos) extendiéndolo, decía al mismo pueblo, desde su vida misma, intima y concreta, entre todos reflexionando críticamente esa cotidianidad, esa actualidad, a luz de la FeEntonces, los métodos se enriquecieron vitalmente con: 

"El pobre como lugar teológico privilegiado de manifestación de Dios; la perspectiva del pobre y su liberación como óptica desde la que leer los acontecimientos y releer la historia; el servicio de la teología como palabra segunda, como reflexión crítica del accionar humano y eclesial."

Toda Ella, también ardió con pasión, cuando se la atacó en su expresión más genuina: las Comunidades Eclesiales de Base, desmantelándolas desde su excepcional proyecto pastoral y social, quebrando de este modo, su vínculo con el núcleo de las mismas, la fe popular y su propia teología, con sus dirigentes y sus sacerdotes. Es decir, atacando su base eclesial en lo humano, social, étnico, político y religioso. Es la ruptura de la Sede Vaticana de la que hablábamos, con los históricos lineamientos orientadores de Las Conferencias de Medellín y Puebla, con la Iglesia nacida del pueblo, que organizado comunitariamente, vive el Reino, trasformando su realidad. Y del mismo modo, ardió con el pueblo salvadoreño junto al ministerio pastoral de Mons. Oscar Romero, asesinado por el gobierno de ultra-derecha en alianza con la oligarquía de ese país, en manos de un sicario, el ex capitán Alvaro Saravia, que respondía a ordenes de Roberto D'Aubuisson, de la CIA, fundador y máximo jefe de los escuadrones de la muerte y del partido gobernante ARENA; crimen que hasta el presente permanece impune. Mons. Oscar Romero ardió con la Iglesia que ilumina por su defensa  incondicional y valiente de los DD.HH. y su práctica evangélica de "opción preferencial por los pobres". Hoy se lo llama popularmente "San Romero de América" y su causa de canonización está en marcha. Esa misma Iglesia es la que arde en todos sus mártires los que dieron y dan la vida por la Utopía de Jesús; arde cuando el terrorismo de la  triple "A" ejecutó al Padre Carlos Mujica, cuando la dictadura genocida del '76, con la connivencia eclesiástica Institucional en su gran mayoría, masacró con saña a los Palotinos de San Patricio; y el 4 de agosto en La Rioja, cuando según el poeta: "...Y en Chamical, y en Punta de los Llanos desnucado está Dios".* Así ardió con él, con Mons. Angelelli, porque demostró que es posible la práctica del Evangelio y la construcción del Reino en una sociedad postergada que puede hacerse Nueva; porque hizo patente el Concilio Vaticano II, aplicándolo en su Pastoral Social, indicando y probando que La Iglesia se puede transformar desde adentro, desde sus mismas estructuras y ponerlas totalmente al servicio de un proyecto integral de Liberación y Salvación que tenga al hombre como centro de su misión. Arde e ilumina, consumiéndose para manifestar que anuncia a Cristo, y no a ella y sus intereses personales, predica a Cristo, no se predica ella y así es auténtica Iglesia del pueblo de Dios. Esta es La Iglesia que arde y que ilumina...

Allá Kropotkin, ese genial pensador revolucionario y luchador incansable de su causa, él catapultó su mensaje tan desbastador como controvertido, como siempre lo hacen los grandes y desde ese universo subversivo de ideas y luchas anarquistas, por una sociedad igualitaria, solidaria, fraterna y justa, propone en mi cabeza de habitante del nuevo milenio, esta otra manera de repensar su concepción nihilista sobre la Fe y La Iglesia. 

En este 4 de agosto, fecha de su martirio, Mons. Enrique Angelelli, arde, arde como ardió por los parajes riojanos, con su gente, enseñándoles que eran personas con derechos, arde como ardió cuando propició la expropiación del latifundio de los Azzalini, constituyéndolo en propiedad de sus trabajadores en la zona de "Aminga" y de ello salió la "Codetral", una Cooperativa de campesinos en una tierra donde los feudos y los terratenientes son dueños de la vida. Arde como ardió en su último gesto por su amado rebaño como el Buen  Pastor: "Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. El asalariado no es el pastor, y a él no le pertenecen las ovejas. Cuando ve que el lobo se acerca, abandona las ovejas y huye; entonces el lobo ataca al rebaño y lo dispersa. Y ese hombre huye porque, siendo asalariado, no le importan las ovejas." (Juan 10,11-13.).Y los lobos tan temidos aparecieron en la oscura y terrorífica noche, reprimiendo, encarcelando, torturando, haciendo desaparecer y matando, pero él se mantuvo firme en su amor por todos y no los abandonó, por el contrario estuvo siempre presente con sus hermanos hasta jugarse la misma vida por ellos.  A sabiendas de su martirio decía: "Son varios los que tienen que morir, entre ellos estoy yo".

En ese viaje que emprendió desde Chamical a la Gloria, en su extrema ofrenda como Obispo, Pastor y Mártir, Monseñor Enrique Angelelli, es manifiestamente La Iglesia que ilumina porque arde de verdades, amores, carismas, testimonios, libertad y esencialmente, porque es pobre, por eso puede arder mejor que ninguna otra, porque el fuego la quema de tanta injusticia que debe convertir para ser realmente Aquella que el crucificado fundó, para que precisamente su abrasadora Palabra sea Luz de Vida, en donde la dignidad y la esperanza, no existen porque nadie las conoce, ni saben de ellas, en la orfandad de los que son imagen y semejanza del mismo Dios.-





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Fuentes consultadas:

* CANTATA RIOJANA, Música: Ramón Navarro, Poemas: Héctor David Gatica
*http://servicioskoinonia.org/relat/300.htm
http://www.prensared.com.ar
"Enrique Angelelli, Obispo de La Rioja.", Ricardo Mercado Luna.