lunes, 22 de junio de 2015

EL SUEÑO IMPOSIBLE DE MARTÍN LUTHER KING Por Germán Gorraiz Lopéz




El sueño imposible de Martín Luther King

Germán Gorraiz Lopéz

Germán Gorraiz Lopéz


El 3 de abril de 1.968, víspera de su asesinato, el Premio Noble de la Paz y activista de los derechos civiles, reverendo Martin Luther King ,declaró a su seguidores “(...) He visto la tierra prometida. Quizá no pueda llegar con vosotros pero deseo que sepáis que nosotros, como pueblo, conseguiremos la tierra prometida”, con lo que se adelantaría casi medio siglo a la elección de un Presidente afroamericano. Así, por primera vez en la Historia de EEUU, en 2008 es elegido como Presidente de la Nación un negro debido al voto de las minorías latina y afroamericana, con lo que los partidos tradicionales del establishment habrían cambiado su estrategia electoral para captar un voto que en el horizonte del 2050 será mayoritario. Así, según la Oficina del Censo de EEUU, hacia el 2043 los blancos dejarán de ser la mayoría de la población estadounidense y serán desplazados por la suma de la población hispana que aumentaría de 53,3 millones en la actualidad a 128,8 millones en 2060 y la afroamericana, que pasaría los 41,2 millones actuales a los 61,8 millones previstos por las proyecciones.


El sueño imposible de Martin Luther King


Sin embargo, según un artículo de la publicación canadiense Global Research, 47,8 millones de estadounidenses vivirían bajo el umbral de la pobreza y deberían utilizar los cupones de alimentación (SNAP por sus siglas en inglés), para satisfacer sus necesidades alimenticias, lo que se traduce en un aumento del 70 por ciento desde 2008 debido a la elevada tasa de desempleo y pobreza que se habría ensañado con las minorías latina y afroamericana. Así, desde el inicio de la recesión en 2008, 28,2 millones de personas se inscribieron en el SNAP y unos 10 millones de niños vivirían en la pobreza extrema, según dicha publicación. 

Por otra parte, la reducción en el Presupuesto del 2015 de cerca de 85.000 millones de dólares, ha obligado al Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Infantes y Niños (WIC) a eliminar beneficios a casi 600.000 madres, lactantes y niños, según la publicación canadiense. Además, la tasa de paro de EEUU en el mes de Mayo subió hasta el 5,5 % y continúa el endemismo crónico de altas tasas de desempleo en la población afroamericana (17%), cifra que se triplicaría en cuanto atañe a la población joven negra (51%), con los consiguientes efectos colaterales de marginalidad, economía sumergida e incremento de los índices de delincuencia. que se elevaría hasta cifras ionosféricas en lo que respecta a la población joven pues seguiríamos hablando de 8,7 millones de desempleados (superior a la población de Chicago), a lo que habría que sumar los 6,7 millones que trabajan a tiempo parcial por las condiciones de sus empresas o por motivos económicos (comparable al total de vecinos de Detroit y Baltimore) y los 2,2 millones que no buscan empleo (equivalente a Baltimore), con lo que la frase icónica de Luther King “I have a dream” (Tengo un sueño) continúa como una utopía inalcanzable en la distópica sociedad estadounidense del siglo XXI. 

La distopía afroamericana y la vigencia de las ideas de Jeremiah Wright.


Una distopía sería “una utopía negativa donde la realidad transcurre en términos antagónicos a los de una sociedad ideal” y se ubican en ambientes cerrados o claustrofóbicos. Así, Detroit sería un escenario distópico de naturaleza real (no ficitica) y el paradigma del mayor éxodo masivo de población sufrido por una ciudad moderna durante los los últimos 70 años , éxodo motivado por la conjunción de razones económicas (la corrupción generalizada de las autoridades municipales y el hecho de que los altos impuestos por vivir dentro del área metropolitana se reducían drásticamente en el extrarradio) y raciales. Así, Detroit habría pasado de tener en el área metropolitana 1, 8 millones de habitantes en 1960 ( 90 % de raza blanca) a 700.000 en el 2012 (84% de raza afroamericana), movimiento migratorio centrífugo conocido coloquialmente como “white fligt “(vuelo blanco) ya que la mayoría de la población que emigraba a los extrarradios era de raza blanca y de clase media y alta, quedando la población de color confinada al este de la ciudad en una zona irónicamente denominada “Paradise Valley” (Valle paraíso).Nos encontraríamos pues ante un escenario distópico, donde el 36% de la población viviría por debajo del umbral de la pobreza y con la tasa de delincuencia más alta de todo EEUU, favorecido por la lacerante falta de inversiones en los servicios públicos y la existencia de miles de solares y viviendas abandonados vacíos que deberán ser derruidos por el Ayuntamiento. Además, la drástica recaudación de impuestos obligará a recortar todavía más los programas de asistencia social, subir los impuestos y privatizar la mayoría de servicios públicos debido al déficit acumulado y al nivel de los bonos emitidos ya que no pueden imprimir dinero para financiar sus déficits como lo hace la nación, situación extrapolable a otras muchas ciudades de mayoría afroamericana. Así, la ciudad de Camden, en Nueva Jersey, la segunda ciudad con mayor tasa de criminalidad de Estados Unidos, se vio abocada a despedir al 45% de sus fuerzas del orden, con lo que la conjunción de tasas de paro estratosféricas ( superiores al 15 %), drástica reducción de los programas de asistencia social para una población de facto subsidiada y la actuación desmesurada y con claros tintes racistas de las fuerzas de orden público. 

El reverendo Wright en un sermón pronunciado en el 2001 en la parroquia de la United Church of Christ de Chicago expresó la necesidad de una metanoia colectiva de la sociedad estadounidense “que transforme las guerras militares imperiales en guerras políticas internas contra el racismo y las injusticias de clase”, para lo que propuso una redistribución fundamental de la riqueza a través de la reasignación del presupuesto público. Citando el “regalo de la Administración de George W. Bush de 1.300 billones de dólares en exenciones de impuestos para los ricos”, replicó con una propuesta de financiación pública de asistencia médica universal y de reconstrucción del sistema educativo para ponerlo al servicio de los pobres. 

Asimismo, en una conferencia pronunciada en la Universidad Howard (Washington) en el 2006 afirmó: "Este país se fundó y está dirigido según un principio racista (...) Creemos en la superioridad blanca y en la inferioridad negra (...) más que en el propio Dios", según un extracto publicado por The Wall Street Journal. Obama, hijo espiritual del Reverendo Wright y deudor del título de su libro “La Audacia de la Esperanza,”, se vio forzado a renegar de su paternidad ideológica y no dudó en desmarcarse de la influencia de su mentor religioso ante los ataques recibidos siendo todavía senador, pero en su libro “Los Sueños de mi padre” , habla sobre la actitud vital de la población afroamericana , marcada por el estigma generacional de “una segregación racial que ha caracterizado el devenir norteamericano” según sus palabras, herida sin cicatrizar que posiblemente vuelva a abrirse y estallar en el final de su segundo mandato. 

El racismo policial y el papel de las Fraternidades 

Tras la muerte del adolescente afroamericano Trayvon Martin por el vigilante George Zimmerman (absuelto de los cargos de asesinato), el profesor de Estudios Culturales y Negros en la Universidad Duke, Mark Anthony Neal afirmó: ”Lo primero que aprendimos es que no hemos superado el asunto de la raza. En la elección de 2008 se tenía la esperanza de que haber elegido a Obama nos permitiría trascender las cuestiones de raza”, pero la deriva totalitaria sufrida por EE.UU. durante el mandato de George W. Bush provocó que en nombre de la sacro-santa seguridad del Estado se llegara en la práctica a anular el principio de inviolabilidad (habeas corpus) de las personas, instaurando de facto el principio de “presunción de culpabilidad” en lugar del primigenio de “presunción de inocencia”, lo que habría quedado como estigma imborrable en las fuerzas de seguridad de los EEUU y tendría su reflejo en la prepotencia, brutalidad y el desprecio racial que destilan las intervenciones policiales en las grandes ciudades de EEUU, elementos constituyentes de la llamada “perfección negativa”, término empleado por el novelista Martín Amis para designar “la obscena justificación del uso de la crueldad extrema, masiva y premeditada por un supuesto Estado ideal”. Así, tras la muerte todavía sin aclarar del joven afroamericano de 18 años Mike Brown por disparos de un policía blanco en Ferguson (Missouri) , la población afroamericana volvió a rememorar la década de los 60 y la lucha por las libertades civiles encabezada por el reverendo Martin Luther King, Premio Nobel de la Paz (“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”). 

Según elinformador.com.mx, casi la totalidad de las nueve hermandades históricamente negras, (conocidas como ''Las Nueve Divinas''), nacieron del conflicto racial en el país y fueron fundadas en los campus universitarios a principios de la década de 1900 cuando los estudiantes negros se enfrentaban a prejuicios raciales y a la exclusión. Así, según Gregory Parques, profesor asistente en la Escuela de Derecho de la Universidad Wake Forest y miembro de la fraternidad Alpha Phi Alpha. “Hubo un momento en que las fraternidades negras estaban en la vanguardia de la lucha por los derechos civiles, pero esos días se han perdido en la memoria” pues la mayoría de sus dirigentes estarían sedados y adormecidos debido a las cuantiosas aportaciones que reciben de los fondos federales. 

Sin embargo, la persistencia de la violencia policial contra la población afroamericana y la práctica impunidad de la policía (cuyo penúltimo exponente sería el asesinato de 9 personas en la iglesia metodista afroamericana de Charleston (Carolina del Sur) entre los que se incluye el senador demócrata Pinckney), hará oscilar en sus valores la otrora monolítica actitud de las Fraternidades de permanecer al margen de las protestas violentas. Así, fraternidades negras como Omega Psi Phi, Alpha Phi Alpha y Beta Phi Sigma y las hermandades Zeta Phi Beta y Gamma Sigma Rho han hecho un llamamiento a sus miembros para que se unan a las protestas contra las actuaciones policiales, con lo que podríamos asistir al agigantamiento mediático del líder activista pro-derechos civiles Jesse Jackson y a una nueva gran marcha pacífica sobre Washington (Martin Luther King, 1963), no siendo descartable una posterior reedición de los violentos disturbios raciales del verano de 1963 que podría hacer que las áreas metropolitanas con altas tasas de población afroamericana ( New Orleans, Washington, St-Louis, Los Ángeles, Atlanta, Cleveland y Chicago) estallen en violentos disturbios callejeros donde se entremezclarán las demandas sociales con las de segregación racial, olvidando las enseñanzas de Martin Luther King (“La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve”) y quedando postergado “sine die” su sueño utópico de ver sentados en la misma mesa a los hijos de blancos y negros en las praderas de Georgia. 






GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ

Analista económico y geopolítico, colabora habitualmente en varias publicaciones digitales e impresas españolas y latinoamericanas.




evangelizadorasdelosapostoles


Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/bloggers/El-sueno-imposible-de-Martin-Luther-King-20150619-0001.html. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. http://www.teleSURtv.net










lunes, 8 de junio de 2015

“MUJERES EN LA IGLESIA: PERSPECTIVAS DE DIÁLOGO” Por MARISA NORIEGA




“Mujeres en la Iglesia: perspectivas en diálogo”


Publicado: 3 junio, 2015 en ACTUALIDAD

Mujeres en la iglesia perspectivas de diálogo

“MUJERES EN LA IGLESIA: PERSPECTIVAS DE DIÁLOGO”
Congreso en la Pontificia Universidad Antoniana de Roma


MARISA NORIEGA, Socia fundadora de la Asociación Mexicana de Reflexión Teológica Feminista, A.C. marisanoriegacan@gmail.com
MÉXICO.



ECLESALIA, 03/06/15.- El pasado 28 de Abril, se llevó a cabo en la Pontificia Universidad Antoniana de Roma, el Congreso: “Mujeres en la Iglesia: perspectivas en diálogo” (“Donne nella Chiesa: Prospettive in dialogo”). Dicho encuentro se realizó gracias a la iniciativa de dos mujeres la Hermana Mary Melone (primera mujer rectora de dicha Universidad) y la embajadora de Chile ante la Santa Sede, la Sra. Mónica Jiménez de la Jara. Su sueño se hizo realidad, gracias al apoyo de la Pontificia Universidad Antoniana, la Embajada de Chile, las Embajadas de Estados Unidos, Inglaterra y la Unión Europea ante la Santa Sede.

La Hna. Melone fue quien dio la bienvenida y pronunció las palabras inaugurales del Congreso. Empezó afirmando, que la participación de las mujeres en la Iglesia es un desafío que ya no puede posponerse. Así mismo declaró, que el programa de este Congreso se debe a la escucha del llamado constante e insistente que hace el Papa Francisco al referirse al binomio mujeres-Iglesia.

La Hermana Melone, fue quien dio la bienvenida y pronunció las palabras inaugurales del Congreso, en donde afirmó que el programa de dicho evento, es resultado del llamado constante e insistente del Papa Francisco, a la participación activa de las mujeres en la Iglesia y a enfatizar el binomio mujeres-Iglesia, lo cual representa un desafío que ya no puede posponerse.

La Hermana, planteó varios de los interrogantes que dicho llamado ha suscitado:

  1. ¿Cómo ampliar los espacios para las mujeres dentro de la Iglesia?
  2. ¿Cómo contribuir para que ellas ocupen roles en la toma de decisiones?
  3. ¿Cómo hacer para que la riqueza de su pensamiento sea reconocida y valorada?
  4. ¿Qué podemos hacer para que la teología elaborada por ellas desde hace décadas, esté presente en los círculos oficiales del mundo teológico?

Respondiendo a estas inquietudes, la Hermana apuntó que éstos y otros cuestionamientos no se resuelven tan sólo haciendo cambios funcionales, sino que es preciso el reconocimiento profundo de que las mujeres también somos Iglesia. Dicha participación de las mujeres en la Iglesia, abre una multiplicidad de temas por demás complejos, tales como: la manera de entender la relación hombre-mujer, la forma de pensar lo masculino y lo femenino a la luz del acto creador, la dinámica de concebir la visión de comunión “koinonia” de la Iglesia, y su postura al interior de los ministerios de poder “potestas” y de servicio “diakonia”.

Enfatizó en las dificultades que las mujeres han encontrado y encuentran al participar en la vida eclesial dentro de las diversas culturas y de la falta de reconocimiento, visibilización y valorización del trabajo pastoral confiado a las mujeres, el cual, no les concede ninguna autoridad, ya que se inserta en la trama que vive la comunidad eclesial en lo sencillo y lo cotidiano. Destacó que, es necesario abrir la posibilidad de repensar el rol de las mujeres en la Iglesia y replantear el de los hombres, para trazar nuevas responsabilidades paritarias para ambos, de acuerdo a las directrices indicadas por el Papa Francisco, las cuales invitan al combate de los prejuicios, reivindicaciones y sospechas en aras de la disponibilidad de construir juntos y juntas. La Hermana Melone finalizó su saludo con una frase contundente y llena de certeza: “Nosotras, mujeres de la Iglesia, no somos huéspedes, sino somos Iglesia y queremos serlo siempre más intensamente”.

El Cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio de la Cultura y de la Comisión Pontificia de Arqueología Sacra en el Vaticano, dirigió unas palabras a manera de saludo, aduciendo que, “siempre un saludo, es una reflexión personal”. El Cardenal inició reconociendo que la presencia de la mujer a lo largo de la historia ha sido invisibilizada y hasta humillada, más en ello no se debe uno de detener sino, que hay que superar el pasado, ya que el tribunal de la historia será quien lo juzgue. Ravasi invitó a la audiencia presente a ir más allá, a tener una mirada que apunte hacia el futuro sin recriminación ni crítica del pasado, “Hay que archivar ciertas cuestiones, para superarlas.”

En un tercer momento se le otorgó la palabra a la Maestra Cettina Militello quien desarrolló la conferencia magistral, cuyo título fue: “Modelos pasados: desafíos actuales”. Su ponencia fue realmente ejemplar en todos sentidos, ya que la Maestra fue prudente y a la vez sumamente valiente al decir las cosas por su nombre. Inició reconociendo que la afirmación del Cardenal en cuanto a superar el pasado, ponía en “crisis” el título de su conferencia, ya que ella quería empezar su discurso y así lo hizo, precisamente por asumir y reconocer los modelos del pasado.

Cettina Militello subrayó, que para comprender la situación actual de las mujeres, y su proyección hacia el futuro, son necesarias dos cosas: reconducir los modelos del pasado y abrirse a un diálogo intercultural. Sostuvo, que es indudable que la misoginia bíblica es un discurso inculturado, ya que aunque sabemos bien que el amor humano es un reflejo del pacto que Dios mantiene con su pueblo; el paradigma del amor de pareja que se proclama, recalca en la relación nupcial la potencialidad divina del hombre y el límite de la mujer como creatura. Así que la misma categoría esponsal establece una relación dispar entre el hombre y la mujer a nivel social, religioso y moral.

La Maestra hizo referencia a la diversidad de escritos neotestamentarios en los que gracias a estudios elaborados (muchos de ellos, actualmente en investigación), se vislumbra un discipulado de iguales en la comunidad jesuanica. Sin embargo, continuó, sabemos con bastante claridad que una parte del discipulado original, viene mediado por los hagiógrafos que inevitablemente transmiten al pueblo su visión antropo-religiosa patriarcal.

Cettina subrayó que el cristianismo aporta una novedad, ya que el hecho de formar parte de esta comunidad no conlleva ninguna discriminación. La iniciación cristiana, es idéntica tanto para los hombres como para las mujeres. Sin embargo, la equivalencia en el orden de la gracia, no supone una analogía en el plano social ni jurídico, la mujer se mantiene subordinada a lo largo de la historia y por ello excluida de una subjetividad de tipo religiosa, política y moral. Las mujeres enfrentadas ante situaciones adversas, han buscado reconstrucciones alternativas ya que siempre han estado y han ejercitado su sacerdocio, su realeza y su profetismo.

Después de analizar los modelos de las mujeres del pasado, hasta llegar al siglo XX, apuntó que a la vista del naciente feminismo y a pesar de la apertura del Concilio Vaticano II, la Iglesia ha tenido una sola preocupación: salvaguardar lo específico femenino. El que las mujeres empezaran a trabajar saliendo del ámbito privado para ocupar puestos en el ámbito público, y el que obtuvieran el derecho al voto, se consideró como una amenaza, la cual provocó que los modelos transitaran de la desigualdad a la paridad desigual, sin poder evitar que la mujer siguiera estando subordinada a la autoridad del padre, del marido, del varón, tanto en la esfera social como en la eclesial.

El periodo posconciliar significó un gran avance para las mujeres, sobre todo en el acceso que tuvieron al estudio de la teología. Éste hecho les aportó una serie de herramientas con las que fueron capaces de cuestionarse sobre su rol y presencia en la Iglesia. El punto de mayor tensión destacó Militello, ha sido la discriminación de las mujeres del Ministerio del Orden. Puntualizó que en 1994, el acceso de las mujeres al Ministerio del Orden en la Iglesia Anglicana, provocó que la Iglesia Católica diera por concluidas las cuestiones debatidas y el tema quedara cerrado.

Dicho lo anterior, Milittello prosiguió su ponencia abordando el problema al cual el Cardenal Ravasi se refirió como uno de los más dramáticos ante el horizonte presente: la cuestión de género. El género como objeto clasificatorio, ofrece la ventaja de desenmascarar el hecho de que los roles que desempeñan hombres y mujeres han sido asumidos de manera natural. A su vez agregó que contra la negación del valor original de la sexuación la Congregación de la Doctrina de la Fe, ha estigmatizado la categoría de género, reconociendo la antropología de los sexos sobre constructos de modelos tradicionales. Afirmó, que las preocupaciones legítimas de los enfrentamientos de las teorías radicales de género, llevaron tanto al Papa Benedicto XVI, como al Papa Francisco a satanizar la categoría de género.

En este sentido, señaló, que en tiempos posconciliares se habla de la gran diversidad de modelos actuales, como el de una igualdad indiferenciada, el de la complementariedad y el de la reciprocidad, con el cual ella se siente más cómoda ya que: “permite tanto a hombres como a mujeres, reconocerse en su diferencia como seres plenos y en autónomos”.

Destacó que uno de los desafíos del hoy, es la llamada a la Iglesia a adquirir una postura ideológica más abierta, para estar más consciente de los desafíos que la interpelan, e hizo una invitación a la Iglesia, a no cerrarse en una apologética que al final como tantas veces en el pasado, desgraciadamente se volvió improductiva y estéril. Además añadió, es indispensable para el futuro de nuestras comunidades, hacer una lectura equilibrada, no mitológica de la relación entre los sexos. Esta frase la ilustró destacando el don de profecía, el cual implica discernimiento, capacidad crítica y lectura de los acontecimientos presentes para orientarlos hacia el futuro. Todas estas son cosas que las mujeres pueden y deben hacer para potenciar el crecimiento de la comunidad cristiana. Si partimos de la premisa, que las mujeres somos Iglesia, debíamos gozar de una total participación como derecho que los sacramentos de iniciación nos conceden.

Una Iglesia Católica, apuntó, con mayor presencia femenina en los puestos de liderazgo y con capacidad de decisión, contribuiría definitivamente a mejorar no sólo a la Iglesia, sino a la humanidad, siempre y cuando no se recalcase el acento solamente en la reivindicación de los puestos de poder. Las mujeres, están contribuyendo de manera directa a la reforma de la Iglesia, intentando superar los modelos obsoletos de poder, aprendiendo y proponiendo vivir en un modelo de verdadera comunión

Antes de concluir su discurso, la Maestra Cettina, definió el modelo occidental de la Iglesia Católica, como modelo eurocéntrico. Empleó la metáfora de la diversidad de lenguas escuchadas en Pentecostés, para preguntarse, ¿cuál es la lengua que debe vehicular la voz de las mujeres de los otros continentes? ¿Cuál es el ejercicio de corresponsabilidad que se les presenta en el horizonte de sus iglesias? ¿Cómo incluir sus voces y reconocer la gran diversidad cultural en el quehacer teológico? Es urgente superar los modelos culturales occidentales, promoviendo un diálogo intercultural y liberando del colonialismo a otras culturas.

Este hecho ya no es un camino opcional, Europa ya no es el corazón del mundo, el centro se ha desplazado. Necesitamos escuchar las voces de las mujeres de todo el orbe, que revisen su pasado para que lean críticamente los acontecimientos presentes y que se abran a la profecía de un futuro diverso del cual han sido herederas. Para finalizar, apuntó que ya no podemos mantenernos indiferentes ante las injusticias actuales, el hambre, la pobreza, las persecuciones religiosas, la imposición de una ideología religiosa sobre otra. Tenemos que aceptar la energía nueva que aportan a la Iglesia todas las culturas.

Después de un breve descanso, tuvo lugar el Panel: “Las mujeres y la Iglesia Católica en el mundo”, moderado por Flaminia Giovanelli, subsecretaria del Consejo Pontificio de Justicia y Paz. En él, presentaron a grandes rasgos, la situación actual de las mujeres en los siguientes continentes:

La Hermana Gloria Wirba de Camerún, lo hizo por África.

Carolina del Río, teóloga chilena por Latinoamericana.

La Hermana Carol Keehan de Estados Unidos, por su país.

La italiana María Giovanna Ruggieri, por la Unión Europea. 

Y la Hermana Helen Leung de Hong Kong por Asia.

Debo decir, que sus intervenciones fueron un tanto cuanto generales, debido al límite de tiempo, y a la dificultad de abarcar la compleja variedad de experiencias de las mujeres de todo un Continente. Sin embargo, me parece importante mencionar aunque de manera sucinta, el centro del mensaje de la teóloga chilena, ya que ella precisó: “existen dos fenómenos que ocupan un papel preponderante en la configuración de identidades en el Continente Latinoamericano, el machismo y el “marianismo”.

El primero dijo, se basa en la idea de superioridad del hombre sobre la mujer. Y el segundo, la ambigüedad de la imagen de la Virgen, que se ha utilizado para manipular y marginar a la mujer latinoamericana. Invitó a reconsiderar la sobre exaltación que se ha hecho de la maternidad de María para desde ahí, revisar los roles sociales y eclesiales impuestos a las mujeres latinas.

Por la tarde, nos reunimos en grupos de trabajo, previamente asignados de acuerdo a nuestro idioma. Se nos pidió reflexionar en común y sacar tres ideas fundamentales con sus respectivas propuestas de lo expuesto por la mañana. Una vez terminado este trabajo, pasamos de nuevo al auditorio de la Universidad en donde cada representante de grupo expuso de manera sintética las pautas reflexionadas. Los aportes vertidos por los grupos fueron los siguientes:
Las mujeres deben ocupar ya los roles de liderazgo y los puestos de decisión en la Iglesia. Al igual que deben ejercer con plenitud su capacidad profética.
Incluir la categoría de género no sólo en el discurso sino en lo cotidiano de nuestra vida, para sensibilizarnos y capacitarnos a reconocer y a acoger la diversidad.
Reconocer que para lograr un cambio real de las estructuras, y de las relaciones entre hombres y mujeres debemos transformar primero nuestras conciencias de una manera conjunta.
Se propuso que la educación es indispensable para lograr este cambio significativo por ello las mujeres deben tener completo acceso a ella. También, se les debe facilitar el acercamiento a la teología para que sean capaces de revisar y actualizar la eclesiología, la mariología, etc. Y además, ésta teología debe estar permeada por la diversidad de voces de las mujeres y de sus experiencias.
Se sugirió también, que la historia se debe revisar críticamente para comprenderla, asumirla y cambiarla de cara al futuro. Para ello se deben leer, rescatar y escuchar las historias de las mujeres del pasado. Se deben escribir las historias de las mujeres del presente, tomando en cuenta, los distintos ambientes socio-culturales, para dejar un legado de modelos referentes a las generaciones futuras.
La Hermana Mary Melone concluyó la jornada afirmando que: “ya es hora que la Iglesia deje de hablar de la mujer y se disponga a hablar con las mujeres”.

Antes de concluir, quiero compartir brevemente mi apreciación en torno al Congreso. Considero que éste, es un hecho sin precedentes, ya que se llevó a cabo en Roma, dentro de una instancia pontificia, y en dónde estuvieron representantes de alrededor de treinta países. Nos reunimos mujeres y hombres, laicas y laicos, religiosas y religiosos, novicias y seminaristas, profesoras y profesores de las más variadas disciplinas, teólogas y teólogos, diplomáticas y diplomáticos. En fin, una diversa gama de seres humanos con un objetivo común, visibilizar y acreditar la presencia de las mujeres en la Iglesia. Las organizadoras y organizadores coincidieron en que, eventos como éste, tienen que repetirse en un futuro no lejano. 


(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).



Fuente: https://eclesalia.wordpress.com/





LOS RESPONSABLES DE LA SHOÁ Por Alejandro Horowicz


artículo destacado

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"Más allá de discutir la responsabilidad personal de Eugenio Pacelli (guardó cómplice silencio, hizo todo lo que pudo) la acusación está mal fundada. No se trata de la responsabilidad de un Papa, sino de la Iglesia católica, que volvió posible que "todo estuviera decidido de antemano", al responsabilizar al pueblo judío de deicidio. ¿De qué dependió la eficacia de la prédica antisemita? De la representación del mal absoluto, de judíos satanizados. La Europa cristiana se forjó sobre esa base".

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                                                                         Pio XII * 



08 de Junio de 2015

Los responsables de la Shoá

Alejandro Horowicz


In memorian Lola Ratajzer,
la llorada hermana de mamá,
a quien me privaron de conocer.



El 8 de mayo de 1943 cesó toda resistencia en el Gueto de Varsovia. Mordejai Anielewicz, el jefe de la resistencia, disparó contra su compañera, Mira, apuntó después contra su cabeza, desencadenando una seguidilla de suicidios. Ochenta, para ser precisos. La última bala debía garantizar una muerte digna. Un levantamiento armado sin chance militar sólo se propone forjar una llaga fechada, un recordatorio abrumador: señalar a los responsables. Marek Edelman, el único sobreviviente entre los cinco comandantes, sostuvo: "Quizá el drama no existiera. El drama existe cuando puedes tomar alguna decisión, cuando algo depende de ti, y allí todo estaba decidido de antemano." ¿Cómo se construye semejante encerrona histórica?

En Yad Vashem, museo que conmemora en Jerusalén la muerte de 6 millones, la foto de Pío XII es exhibida junto a los que nada hicieron. Y ni siquiera la diplomática visita de Benedicto XVI modificó un milímetro la postura del Estado de Israel, de modo que allí se lee: "Cuando fue elegido Papa en 1939, archivó una carta contra el racismo y el antisemitismo que su predecesor había preparado. Aun tras la llegada al Vaticano de informes sobre el asesinato de judíos, el Papa no llevó a cabo ninguna protesta ni verbal ni por escrito. En diciembre de 1942, se abstuvo de firmar una declaración de los aliados que condenaba la exterminación de judíos. Cuando los judíos fueron deportados de Roma a Aushwitz, el Papa tampoco intervino. El Papa mantuvo su posición neutral durante la Guerra, con la excepción de algunas apelaciones a los dignatarios de Hungría y Eslovaquia al final de la Guerra."

Más allá de discutir la responsabilidad personal de Eugenio Pacelli (guardó cómplice silencio, hizo todo lo que pudo) la acusación está mal fundada. No se trata de la responsabilidad de un Papa, sino de la Iglesia católica, que volvió posible que "todo estuviera decidido de antemano", al responsabilizar al pueblo judío de deicidio. ¿De qué dependió la eficacia de la prédica antisemita? De la representación del mal absoluto, de judíos satanizados. La Europa cristiana se forjó sobre esa base.

Retomemos el hilo. El Papa jubilado puso la canonización de Pío XII en marcha, Jorge Begoglio, con su habitual sagacidad política, detuvo la máquina de fabricar santos. Al permitir que los documentos sean revisados y discutidos desde el ángulo de la responsabilidad personal, y al reducir la responsabilidad a la eficacia, el debate por su propio peso terminará dando la "equilibrada razón" a los defensores de monseñor Pacelli. ¿Cuál es la eficacia del puñado de jóvenes judíos que sin la menor posibilidad militar, en medio del silencio más atroz, preocupados por la posibilidad que su "gesto" pasara desapercibido, tiene para la historia? Que la discusión no pueda ser eludida, que la acusación siga en pie; por eso la importancia de la denegación (no hubo 6 millones de víctimas), admitir los hechos equivale a aceptar que Europa no sólo aportó el horizonte de la Ilustración y la Revolución Francesa, además nos donó Auschwitz y Treblinka. Y que una cosa debe entenderse con la otra.

La historia desnuda.

Los especialistas vaticanos sostienen que en 1944 el Papa desconocía la existencia de Auschwitz. Curioso, casi imposible: Pacelli era un "experto" en asuntos alemanes. Además, ¿para qué intentar parar –el 16 de octubre de 1943– la deportación de 1090 judíos italianos, abriendo la puerta de las iglesias para albergarlos, si ignoraba Auschwitz? Pío XII juega su baza judía tras la invasión aliada a Sicilia –julio agosto del '43– cuando la derrota alemana en la más importante batalla de tanques de la II Guerra Mundial, Kursk, decidía la contienda.

Dagobert D. Runes, autor de El judío y la cruz, escribe:"No hay en realidad ningún acontecimiento público de la era de Hitler, en Alemania y en Austria, donde las iglesias cristianas no hayan participado alborozadamente. Durante todo ese tiempo, el cardenal Innitzer de Viena firmaba su correspondencia con un 'Heil Hitler'. Y el por entonces obispo de Roma, el Papa Pío XII, se negó a formular una súplica de piedad a favor de un millón de niños judíos. Sin embargo, ese mismo Papa –remarca Runes– no vaciló en absoluto en alzar su vibrante y enfática protesta al presidente Roosevelt y al primer ministro Churchill porque aviones aliados bombardeaban el monasterio de Monte Casino. En los sótanos del monasterio se albergaban valiosos incunables y en los techos un puesto de avanzada nazi."

La estrategia vaticana frente a la II Guerra Mundial es obra del Pontífice; la política frente al fascismo de Pío XI no fue la que siguiera Pacelli. El Papa Ratti había preparado un texto para leer el 11 de febrero de 1939 denunciando las violaciones del Pacto de Letrán. Por lo delicado de su salud había rogado a sus médicos que lo mantuvieran vivo hasta entonces: no lo lograron. En las Memorias del Cardenal Tisserant se cuenta que Mussolini, sabedor de las intenciones de Pío XI, se habría valido del doctor Petacci, padre de su amante Claretta, para eliminarlo; la especie fue desmentida por el cardenal Carlo Confalonieri, camarero del Papa. Por cierto, las dudas nunca fueron disipadas, y el "borrador" de la declaración fue convenientemente cajoneado por Pacelli, ahora como Pío XII. La guerra estaba demasiado cerca y el Vaticano confiaba en la victoria del Eje.
El fascismo había sido cuestionado, en 1931, mediante la Encíclica "Non abbiamo bisogno"; y otro tanto ocurrió con el nazismo, en 1937, con "Mit brennender Sorge", cuya paternidad atribuyó el mismo Pío XI a su cardenal secretario de Estado: Pacelli. El viraje de Pío XII fue pegado a consciencia.

Desde el 2 de marzo de 1939 hasta el 9 de octubre de 1958, mientras Pío XII fue papa, nadie dijo demasiado; cinco años después, una formidable tormenta propagandística derribó su imagen. Todo empezó el 20 de febrero de 1963, con el estreno en Berlín de una pieza teatral de un joven desconocido, Rolf Hochhuth: Die Stellvertreter (El vicario). El que había sido venerado como un gran hombre resultaba, en la pieza, un gran hipócrita. La obra causó enorme revuelo. Y el debate ya no se detuvo: el camino de la canonización, iniciado en 1968, se volvía muy difícil. Máxime, cuando se conoció que el "camino de las ratas" (ruta de fuga de fascistas impresentables, que incluía los monasterios vaticanos, la cooperación de la CIA y la Cruz Roja, hacia Sudamérica) contó con su aprobación. Aun así, tras 42 años de "estudios", Pío XII alcanzó el nivel de "siervo de dios", requerido para la beatificación. El 8 de mayo de 2009 la Congregación Vaticana de las Causas de los Santos votó por "unanimidad" la "heroicidad de las virtudes", paso anterior a la beatificación que solo depende de un decreto papal.

Mientras Roma iniciaba sus estudios sobre Pacelli, en Medellín, Colombia, los obispos de América Latina reorientaron la práctica de la Iglesia. Una andanada de furiosos documentos cambiaba el tranquilo lenguaje del desarrollismo tecnocrático, por las fórmulas revolucionarias del progresismo católico. El Concilio Vaticano II, tras el impacto de la Revolución Cubana, organizó el viraje. La poderosa derecha católica replicó a través de otro jesuita argentino, Julio Meinvielle: "La campaña de desprestigio del Magisterio de la Iglesia va acompañada asimismo de una campaña contra la persona de grandes Pontífices, como por ejemplo Pío XII. No se le perdona a este Papa el que haya promulgado en 1950 la Humani Generis contra las desviaciones de la nueva teología, tampoco se le perdona que haya condenado el movimiento de los 'prêtres ouvriers' y haya puesto término a los desmanes de algunos teólogos dominicos, ni haya canonizado a San Pío X."

No es el silencio frente al nazismo lo que se intenta premiar, sino la condena al movimiento de los "prêtres ouvriers" (los curas obreros de la opción por los pobres); el Concilio Vaticano II desanda lo andado. Tras la caída del Muro de Berlín y la derrota del socialismo, cuando abandona la "teología de la liberación", su enemigo jurado, Benedicto XVI intentó beatificar al Papa más reaccionario, mientras Francisco otea los oscuros designios del señor.



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La presente data no pertenece al artículo publicado. Se difunde solamente a título informativo.

BuenaNueva21




La Shoah, Shoah o Shoá (literalmente la catástrofe) es el término hebreo utilizado para referirse a la aniquilación judía en Europa por la Alemania nazi.



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*PIO XII

*Pío XII, de nombre secular Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli, fue elegido papa número 260, cabeza visible de la Iglesia católica, y soberano de la Ciudad del Vaticano desde el 2 de marzo de 1939 hasta su muerte en 1958. 


Enlaces relacionados:



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http://es.wikipedia.org/wiki/P%C3%ADo_XII






sábado, 6 de junio de 2015

LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO: VIVIR ES LA MEJOR OPCIÓN Por Leonardo Boff



La prevención del suicidio: vivir es la mejor opción

2015-06-05

El periodista André Trigueiro tiene dos pasiones: la causa ambiental y la prevención del suicidio. En el fondo se mueve por un único gran amor: el amor apasionado por la vida, bien sea la de la naturaleza o la del ser humano en riesgo.

El amor a la naturaleza se materializa través de su programa, tal vez el mejor del género en la televisión nacional sobre el ambiente, transmitido por Globonews con el título Ciudades y Soluciones.

El amor por el ser humano en riesgo de suicidio se muestra a través de su actuación en el Centro de Valoración de la Vida (CVV) de Río de Janeiro y por este espléndido libro cuyo título lo dice todo: Vivir es la mejor Opción: la prevención del suicidio en Brasil y en el mundo (Editorial Espírita, São Bernardo do Campo 2015).

No conozco en la literatura accesible un texto más minucioso, analítico, inspirador y sustentador del amor y de la esperanza por la vida que este de André Trigueiro.

Para empezar, se comporta como un periodista concienzudo: recoge, en las fuentes más seguras, los principales datos referentes al suicidio en Brasil y en el mundo. Seguidamente analiza los factores y las causas que llevan a las personas a buscar su propia muerte. Y finalmente, sugiere y propone caminos de acompañamiento y de superación. Como una especie de apéndice, pero sin ningún propósito proselitista, expone didácticamente la visión espírita del suicidio, cómo ella le ayudó personalmente a ser más humano y espiritual, y cómo el suicida es tratado por la doctrina.


Primeramente rompe el tabú y el silencio que rodean el fenómeno mundial del suicidio. La prevención se hace con información. Hablar del suicidio como hablamos del sida ayuda a eventuales suicidas a evitar este camino. Pero no basta hablar. Se trata de hablar, como lo demuestra en su texto, con sumo respeto, lleno de comprensión y de compasión, evitando cualquier dramatización y espectacularización excesivas.

Los datos nos obligan a hablar del suicidio pues por su gran frecuencia se ha convertido en un problema de salud pública, raramente incluido en los planes sanitarios de los gobiernos. Los últimos datos accesibles de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son de 2012. Ahí se dice que hay cerca de 804 mil casos por año, lo que viene a dar un suicidio cada 40 segundos, y además un intento de suicidio cada dos segundos.

En Brasil son 11.821 casos al año, lo que equivale a 32 por día especialmente en la Amazonia, en Paraíba, en Bahía y en Rio Grande del Sur.

En una perspectiva global, después de los accidentes de tráfico, el suicidio es la causa principal de mortalidad, abarcando todas las edades, pero afectando principalmente a los jóvenes entre 15-29 años, que representan el 8,5% de las muertes en el mundo.

Este hecho desafía a la inteligencia humana: ¿cómo es posible que un ser llamado a la vida, el don más precioso que existe en el universo, pueda buscar la eliminación de su propia vida? Aquí se hace necesaria una comprensión realista de la condición humana, hecha de luz y de sombras, de éxitos y de fracasos, de esperanza y de desesperación. Este dato no es un defecto de nuestra naturaleza, sino la forma como está constituido nuestro mismo ser, mortal, finito, imperfecto y siempre en camino de perfección. Son innumerables las causas que llevan a las personas a buscar el suicidio: la inundación de la dimensión de sombra, trastornos psicológicos, enfermedades incapacitantes, profundas decepciones y prolongadas depresiones. Pero más que todo, la pérdida del sentido de la vida que suscita en las personas vulnerables el impulso de desaparecer. A veces quitarse la vida es una forma de buscar un sentido que les ha sido negado en esta vida. De ahí, nuestro respeto ante quien toma tal decisión, no por cobardía, sino por amor a una vida supuestamente mejor que esta.

Pero André Trigueiro sustenta con determinación y profunda esperanza esta tesis: en la mayoría absoluta de los casos, los suicidios son prevenibles.

En este contexto detalla varios caminos desarrollados especialmente por los Samaritanos de Londres y por el Centro de Valoración de la Vida (CVV), ambos de origen espírita, pero sin intención de conquistar para ese camino espiritual. Estas dos instituciones principales, compuestas por voluntarios (solo los 70 puestos en Brasil atienden de media unas 800 mil llamadas de teléfono o por internet al año), son las que se dedican directamente a la prevención del suicidio. Los valores que las inspiran son profundamente humanísticos y ético-espirituales: la comprensión, la acogida, la escucha, la fraternidad, la cooperación, el crecimiento interior y el ejercicio de la vida plena.

Sólo lo que refuerza la vida puede salvar la vida en peligro. Es válida la tesis de Triguero: «vivir es la mejor opción».

Es mérito de André Trigueiro no solo transmitirnos ese mensaje de esperanza y de escucha sino también vivirlo concretamente en su propia vida. 




lunes, 1 de junio de 2015

UN LIBRO DIFÍCIL / “Lo difícil es perdonarse a uno mismo” de Iñaki Rekarte


Un libro difícil


Publicado: 1 junio, 2015 en REFLEXIONES
Etiquetas:Perdón


UN LIBRO DIFÍCIL
“Lo difícil es perdonarse a uno mismo” de Iñaki Rekarte
GABRIEL Mª OTALORA*, gabriel.otalora@outlook.com
BILBAO (VIZCAYA).


ECLESALIA, 01/06/15.- Hay libros difíciles de escribir y de difícil lectura. Algunos acaparan ambas características, como es el caso de The Finnegans, escrito por James Joyce en París durante 17 años, nada menos, y considerado uno de los textos más difíciles de leer de la literatura universal. Otros libros son difíciles de escribir porque su autor se vacía literalmente en sus páginas confesando una transformación personal a contracorriente de lo esperado. Es el caso de “Lo difícil es perdonarse a uno mismo” (Ediciones Península), de Iñaki Rekarte, por lo que ha tenido que suponer para él verbalizar por escrito su honesta desnudez interior frente a lo que ha sido su vida hasta hace bien poco.


Tras 21 años en la cárcel por asesinar a tres personas y dejar varios heridos más en nombre de ETA, fue capaz de no deshumanizarse del todo, o de rehumanizarse desde cero, enamorándose de una trabajadora social de la cárcel Puerto I con la que ha logrado rehacer su vida en un pueblecito navarro donde regentan un bar. Solo Dios sabe de las dificultades propias y ajenas que la pareja ha tenido que sortear para estabilizarse en Doneztebe como dos personas más entre tantas.

Pero es que la historia de Rekarte tiene algo más que controversia y morbo: su actitud rezuma emoción y ejemplo al haber sido capaz de expresar su remordimiento en público así como la cojera de ánimo que arrastrará de por vida ante la imposibilidad de deshacer aquella matanza, en 1992, cuando apenas tenía veinte años. Estamos ante un relato vital sin concesiones a la galería, que desnuda a ETA y pone en su punto exacto la importancia del fanatismo en la generación del odio así como la del perdón que nos devuelve a lo mejor del ser humano. De la droga a la militancia en ETA, convertirse en asesino fanático, perder los mejores años de vida en la cárcel, donde la mayoría no sale ya como entró, recapacitar y cambiar su vida contando su testimonio. Es lo que ha logrado Iñaki Rekarte.

Su historia nos compromete, la necesitamos. Seguro que en el precio de este tipo de cambio lleva incluido un sinfín de incomprensiones, vacíos y odios que no le perdonan por un lado ni por el otro. Pero su ejemplo se une a la lista de otras personas como él que fueron un baldón de sufrimiento y capaces también de convertirse en nuestra mejor esperanza abriendo las puertas al relato compartido, al perdón y a la reconciliación. Muchos nos creemos mejores que ellos pero no somos capaces de pedir perdón ni de perdonar una ínfima afrenta, mientras que lo que estos perdonadores nos están mostrando ahora, en presente continuo, es la actitud para caminar por la única senda del verdadero progreso humano, el que pasa por empatizar con el sufrimiento de sus víctimas hasta transformarse en otra persona. ¿Cuál es ahora su delito para que la sociedad toda no convirtamos a su ejemplo en educación viva para nuestros chavales?

La ruptura de la tregua pactada y la bomba de la T-4 en Barajas fue el percutor del cambio para Rekarte. Escribió un texto a la Iglesia en el que repudiaba la violencia. “No existe razón alguna que justifique las barbaridades que en nombre de ETA muchos hemos cometido durante décadas. Pido perdón a las víctimas que causé, entiendo lo duro y casi imposible que tiene que resultar convivir con ello y perdonar al que te ha destrozado la vida para siempre. Jamás volveré a utilizar la violencia contra otro ser humano. Tampoco la justificaré ni callaré frente a quien persista en ella, mi otro gran error en la vida”. Rekarte, empezó a pagar las indemnizaciones a sus víctimas con su trabajo en la cárcel, superando el pánico que les entró a otros etarras cuando quisieron seguir sus pasos.

Rekarte me recuerda la gran lección evangélica de que los “malos” oficiales, son más capaces de cambiar sus conductas que los “buenos” oficiales, a quienes Jesús les dedicó calificativos tan duros como hipócritas o sepulcros blanqueados.

Al final, tantos libros de autoayuda sobre las teorías de la superación y la madurez, y dejaremos de lado a este relato que, no me cabe duda, nos va a costar más leerlo que lo que le ha costado escribirlo al bueno de Rekarte. Un libro difícil porque la dificultad está también en el tema, está en nosotros, lo que no ocurre con el The Finnegans de Joyce. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).



(*) Autor del libro Compasión y misericordia. San Pablo, 2014.




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